Los Playoffs han comenzado por todo lo alto a la vista del aficionado. Derrotas de grandes favoritos como Spurs, Lakers o Magic y victorias de Grizzlies o Hawks. Por si fuera poco, anoche, victoria casi sobre la bocina de los Boston Celtics ante los New York Knicks con un TD Garden enloquecido y metido de lleno en ambiente de postemporada.
Un buen arranque de partido de los Celtics término por igualar el marcador al término del primer cuarto. Los Celtics, aprovechando las dos faltas personales que condenaron a Carmelo al banco, y de la mano de Paul Pierce, liderando el encuentro a costa de dos triples lograban sacar hasta cinco puntos de ventaja que rápidamente se vieron reducidos para llegar el cierre del primer cuarto (24-23).
El segundo período dejó paso a la paliza knickerborker. Amar´e Stoudemire minó la defensa local y trotó a sus anchas por la zona al igual que Carmelo Anthony quien rápidamente logró sumar 12 puntos y alzar a los suyos en el marcador, confíados ya en la victoria.
Paul Pierce cesó su productividad, Ray Allen estaba desaparecido y Rajon Rondo falto de ideas. Tan sólo Kevin Garnett parecía ponerle ganas a un encuentro que se puso cuesta arriba muy pronto y en el que los Celtics necesitaron sacar el máximo de sí mismos. Por si fuera poco, Glen Davis, con (1-8 TC) dejó latente que ésta no será su serie. El estilo de los Knicks, con un Amar´e estelar no hace pronosticar buenas sensaciones para un Davis que se vio superado en todo momento por su par.El parcial encajado al término de la primera mitad de partido no hacía presagiar buenos augurios sobre los verdes. (28-15) de parcial que lapidó rápidamente muchas de las esperanzas puestas sobre los vigentes campeones de la Conferencia Este. No obstante, a destacar que el gran mérito de los Knicks fue el propio demérito de los Celtics, con constantes errores a ambos lados de la cancha y una defensa que no apareció hasta el tercer período.
"Defensivamente, debutamos en los Playoffs en la segunda mitad", concluyó Rivers.
Así fue, los Celtics salieron con renovadas esperanzas y lucieron un mejor aspecto defensivo, sobretodo de la mano de Jermaine O´Neal, quien por momentos hizo olvidar por completo al traspasado Kendrick Perkins. O´Neal, reservado para la postemporada por la franquicia céltica colaboró en gran medida sobre la remontada. Sus 4 tapones y sus 5 faltas personales son buena muestra de ello, además de los 12 puntos con 100% de acierto. Jermaine O ´Neal, el "otro", dio una nueva dimensión a los Celtics, respaldando a los titulares con su intimidación en la zona. En líneas generales tan sólo debemos mirar el parcial (20-13) para darnos cuenta del aumento en la intensidad defensiva del equipo. Por si fuera poco, vital la superioridad en el aspecto reboteador para los Celtics. Con un Kevin Garnett, 13 rebotes, como líder del encuentro.
"Me gustaría que nuestro ataque sea mejor", mencionó Rivers. "La única forma de ganar, siempre, es con la defensa".
El último período comenzó nuevamente con los locales tomando el mando. Un parcial de (7-0) ponía a los Celtics por delante nuevamente. Ray Allen comenzó entonces a mostrarse y destapar su nivel de juego. Dejó de lado la timidez de cara al aro y metió por completo a los Celtics en el partido. Sus 24 puntos al término del encuentro fueron la máxima para los de Boston. No obstante, los de Mike D´Antoni no se arrugaron y siguieron luchando por la victoria hasta llegar al final. Un final de partido no apto para cardíacos.
Con ambos equipos igualados en el marcador, los Knicks, gracias a dos precipitadas acciones de un desafinado Rajon Rondo (10-9-9) lograban ponerse por delante. Previamente su base titular, Chauncey Billups abandonaba el partido por una lesión, el resultado se tradujo hoy en ausencia para el segundo encuentro. Momento para pedir tiempo muerto y pensar en la jugada para definir el encuentro.
Con tres abajo tras un triple de Toney Douglas la pizarra de Doc Rivers volvió a hacer acto de presencia. Con una jugada mostrada ya en esta temporada ante los Mavericks Rivers se la jugó. Ante Dallas no sirvió, no llegó a culminarse, pero anoche sí. El resultado, dos puntos sin apenas pasar el tiempo en el marcador.
(84-82) para los Knicks y posesión. Carmelo Antohny intenta tomar el mando, sin embargo, comete entonces falta en ataque sobre Paul Pierce y los Celtics vuelven a tener la posesión. A continuación, los últimos 21 segundos de posesión.
Tras dos intentos de saque de banda, Allen recibe el pase de Pierce tras el bloqueo de Garnett y la enchufa de tres. El Garden se vuelve una jungla, los Knicks cuál boxeador antes del k.o. están sonados y Carmelo se la juega precipitadamente de tres ante Allen y Rondo. Afortunadamente, la bola no entra y los Celtics se llevan un primer partido de Playoffs muy gris pero que les pone por delante en la serie.A pesar de no haber hecho apenas méritos para alzarse con la victoria los hombres de Doc Rivers sacaron nuevamente la casta y el orgullo a relucir para sobreponerse a las adversidades planteadas por unos Knicks que sin duda darán guerra en los siguientes enfrentamientos. Sin embargo, la realidad es que Boston no puede jugar peor y por mucho que duela, los Knicks, aún cambiando su estilo de juego, probaron un escaso ápice de lo que puede llegar a ser la defensa de los Celtics, la mejor de la liga.
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