65: Before Earth

Por Enrique Bellón.

Ambientada en un pasado futurístico "65" nos envía 65 millones de años atrás, donde los humanos viven en otro planeta y colonizan las galaxias. La historia mezcla un pasado alternativo donde unos humanos conviven con un planeta Tierra primigenio, donde la naturaleza es virgen y hostil. La pareja de protagonistas deberán de superar sus miedos y sus barreras comunicativas para sobrevivir. 65: Before Earth Después de un catastrófico accidente en un planeta desconocido, el piloto Mills (Adam Driver) descubre rápidamente que en realidad está varado en la Tierra… hace 65 millones de años. Ahora, con sólo una oportunidad de rescate, Mills y la otra única superviviente, Koa (Ariana Greenblatt), deberán abrirse camino a través del desconocido territorio plagado con peligrosas criaturas prehistóricas en una épica lucha por sobrevivir. 65: Before Earth
Nos encontramos ante una película de acción al uso, con metraje ajustado y que mezcla acción, ciencia ficción y algunos elementos de relaciones humanas. Tras ver que el grupo superviviente es el personaje de Driver y una joven que ha perdido a su familia, los cuales tienen incluso problemas para comunicarse nos encontramos ante un film de acción simple y poco memorable.Una historia de género para los más fans del género que si bien entretiene falla en muchos aspectos, sobre todo en la construcción de personajes y lo sencillo de su guion. Los efectos sonoros son contundentes y la realización técnica muy correcta, si bien algunos dinosaurios "cantan" si los comparamos con los de la saga Jurassic Wolrd, pero no llegan a sacarnos de la historia. Es decir funcionan mejor los efectos espaciales que los efectos más "terrenales". 65: Before Earth
En resumen 65 se muestra como una suerte de historia de acción y supervivencia que si bien promete mucho en su planteamiento e inicio, no consigue deslumbrar quedando como un mero entretenimiento, una especie de "pilla pilla" sin mayor interés. Con una ejecución solvente aunque algo caótica en ocasiones se trata de una simple historia que llega a los espectadores como producto de consumo rápido y fácil, así como olvidable