“Los premios van a sorprender”, anticipaba, días atrás, el mexicano Guillermo Arriaga, guionista de "Amores perros" y "21 gramos," director de "Lejos de la tierra quemada," y miembro del Jurado Oficial, que también integraron Alex de la Iglesia y Francesc McDormand entre otros. Y vaya si sorprendió que la elegida española fuera nada menos que "Los pasos dobles" de Isaki Lacuesta, sofisticado cruce de documental y ficción a la que el crítico Carlos Boyero, representación (¿cabal?) del conservadurismo cinematográfico nacional, calificó de “intragable” en su crónica de El País (y quiensegún se rumorea, presionó incluso al jurado para que la Concha de Oro no fuera finalmente a parar a manos de Isaki). A nuestro modo de ver, estamos ante un palmarés que representa un importante aval para el cine español (en general) y la gestión de José Luis Rebordinos (en concreto), nuevo director del Zinemaldia desde comienzos de este año, concienciado con la necesidad de realizar cambios en la programación, pero consciente de que no será tarea sencilla. El sorprendente palmarés otorgado ayer por el Jurado Oficial puede suponer la primera piedra de toque. Pongo punto y final a mi cobertura con 5 claves que a mi modo de ver, han caracterizado la 59 edición del Festival de San Sebastián.
1. ¿INENTELEGIBLE CONCHA DE ORO?
Muchos esperábamos a Enrique Urbizu, Terence Davies o Hirokazu Kore-eda levantando la Concha de Oro. No fue el caso, lo hizo Isaki Lacuesta con "Los pasos dobles," sorpresa mayúscula que no debería haberlo sido tanta si no fuera por el inmerecido recibimiento crítico que tuvo entre nuestros principales medios. Una Francesc McDormand con cara de poquer otorgaba así el máximo galardón a esteaventurado cruce de historias, sensaciones, manifiestos e imágenes, un asombroso dispositivo cinematográfico que a diferencia de nuestros teóricos expertos, el jurado oficial (vista la cara de la buena de Francesc, no parece que por consenso absoluto) si supo valorar. Como bien dijo Isaki Lacuesta en la misma gala, él seguirá rodando cine inentelegible que crea en la inteligencia del espectador. Bienvenido sea.
2. PALMARÉS BOMBA
Al anunciarse la Concha de Oro, el pasado sábado en el Kursaal, media sala aplaudió, cumpliendo con lo que indica la etiqueta. La otra mitad se quedó helada. Que la ganadora fuera "Los pasos dobles" y no "La voz dormida" (drama de posguerra civil como los de hace cincuenta años, mil veces visto) o el policial noir y favorito para muchos, "No habrá paz para los malvados," dejaba a la prensa boquiabierta. Al igual que el Premio al Mejor Director y Mejor Actor fuera a parar a manos de Filippos Tzitos por la estimable "Adikos Kosmos," una arriesgada propuesta minimalista griega que tenía todos los boletos para irse de manos vacías. Únicamente el Premio Especial del Jurado concedido a la bonachona "Le Skylab," el premio a la Mejor Actriz otorgado a María León ("La voz dormida") y un Premio al Mejor Guión que sabe a poco, obtenido por Hirokazu Kore-eda, parecen estar llamados a satisfacer la opinión general.
3. CUANDO SE ACABA EL AMOR LLEGA EL MEJOR CINE
Las mejores películas vistas en Donosti tienen un mismo nexo en común. El antiromance, joyas que nacen cuando se acaba el amor.
Un contundente y visceral retrato de un alma sexualmente desbocada lleno de crudeza y desnudez trasladado por unas inconmensurables interpretaciones y una magistral realización tan pulcra como desatada, hacen de "Shame," además de la mejor película vista en el Festival, uno de los retratos más perturbadores, salvajes y certeros de los últimos tiempos y, si me apuran, de la historia del cine.
Al igual que "Nader & Simin," una portentosa mirada que consagra a Farhadi como uno de los grandes autores de nuestro tiempo, capaz de descubrir un nuevo Irán al espectador occidental y de describir un drama lleno de capas y tensión que plantea resuelve cuestiones sobre la familia, la religión y la lucha de clases, con una maestría inaudita.
O "Tiranosaurio," una experiencia tan desgarradora como bella. Una destructiva love story cuya trama y frontalidad mira muy de cerca a tormentosas pero inolvidables excelencias como "Contra la pared" de Fatih Akin, una polémica película triunfadora en la Berlinale, al igual que lo fue también la ópera prima de Paddy Considine previo éxito en Sundance, donde se alzó con el Premio al Mejor Director y a las Mejores Interpretaciones. Dos perdedores que pierden todas y cada una de sus partidas. Gente fea que vive en casas feas, trabaja en tiendas vacías y habita un mundo gris donde todos beben, gritan y hablan mal mientras intentan recordar la última vez que sonrieron. Cualquier buen amante del cine que no quiera perderse una de las mejores películas del año ni el mejor drama (anti)romántico de los últimos tiempos tiene una cita ineludible con "Tiranosaurio."
"The Deep Blue Sea" tampoco podía faltar a la cita. Un visceral retrato del dolor amoroso trasladado con estoico clasicismo mediante una apasionante exploración de la naturaleza del amor cuya pesimista (pero también realista) conclusión nos advierte de los múltiples peligros a los que, incluso, el más profundo romance, está sometido. Así es como Terence Davies nos sigue trasladando su inconfundible esencia poética, a través de las lúgubres imágenes que poblan de sobrecogedora melancolía todos y cada uno de los planos.
4. A CANTAR Y A BAILAR
Quién no canta baila. En la entreañable y divertida "Le Skylab", en la que a finales de los años 70, Albertine, de 10 años, y todos sus familiares, se reunen en la casa familiar de Bretaña para celebrar el cumpleaños de la abuela. Todos creen que el Skylab, una estación espacial de la NASA, va a caer sobre sus cabezas ese verano. La reunión se convierte en un alocado fin de semana lleno de revelaciones, amor y canciones a través de una mirada tan entrañable como nostálgica.
Al igual que "¿Y ahora adónde vamos?" una necesaria respuesta cómica al sinsentido que reina en el conflicto de oriente medio. Saturados de encomiables (pero repetitivas) miradas de denuncia social llega Nadine Labaki para trasladarnos una hilarante película poblada de estrafalarios personajes dignos de cualquier film de Kusturica, con un humor corrosivo capaz de sumergirse de lleno en el drama, coquetear con el musical y acabar levantando la cabeza para ofrecernos una divertida, pero ante todo, optimista visión del enfrentamiento religioso.
Además, dos maestros como Wim Wenders y Frederick Wiseman se echan a bailar. El primero dignifica el 3D con un apabullante espectáculo que todo amante de la danza debe ver. "Pina 3D" es al cine documental lo que fue "Avatar" al comercial, la razón de ser de las tres dimensiones. Por su parte, "Crazy Horse" explora con su cámara la entrañas del célebre cabaret de París, al igual que ya lo hiciera dos años atrás con el ballet de la prestigiosa ópera de la capital francesa en "La Danza". Dos magistrales miradas al servicio de la coreografía corporal.
5. EN UN MUNDO MEJOR
Ojalá hubiera en este mundo más personajes como los que la encomiable "Adikos Kosmos" y la extraordinaria "Le Havre" nos presentan. Mientras los otros lloran y se empeñan en mostrarnos (una y otra vez) la preocupante falta de humanismo que rige este mundo, Kaurismäki ríe y nos muestra lo bonito que podría ser si lo rebosáramos mediante una entrañable y magnífica fábula sólo al alcance de su mano. Más de lo mismo, pero de diferente forma (por más que lo hayan comparado con el propio Aki) lo hace el Mejor Director de esta edición, el griego Filippos Tzitos con "Adikos Kosmos," un singular (y desolador) retrato sobre un curioso oficial de policía que de la noche al día se cansa de la injusticia reinante y trata de repartir justicia por su propia mano. Tratamiento minimalista y humor negro deadpan para una de las propuestas más estimulantes vistas en la sección oficial.
*Añadir a este balance que me quedé sin ver "Sangue do mi sangue" de Joao Canijo y "Las razones del corazón" de Arturo Ripstein, sugerentes (y aclamadas) propuestas que, intuyo, incluíria en este post de haber llegado a mis ojos.
Muchos esperábamos a Enrique Urbizu, Terence Davies o Hirokazu Kore-eda levantando la Concha de Oro. No fue el caso, lo hizo Isaki Lacuesta con "Los pasos dobles," sorpresa mayúscula que no debería haberlo sido tanta si no fuera por el inmerecido recibimiento crítico que tuvo entre nuestros principales medios. Una Francesc McDormand con cara de poquer otorgaba así el máximo galardón a esteaventurado cruce de historias, sensaciones, manifiestos e imágenes, un asombroso dispositivo cinematográfico que a diferencia de nuestros teóricos expertos, el jurado oficial (vista la cara de la buena de Francesc, no parece que por consenso absoluto) si supo valorar. Como bien dijo Isaki Lacuesta en la misma gala, él seguirá rodando cine inentelegible que crea en la inteligencia del espectador. Bienvenido sea.
2. PALMARÉS BOMBA
Al anunciarse la Concha de Oro, el pasado sábado en el Kursaal, media sala aplaudió, cumpliendo con lo que indica la etiqueta. La otra mitad se quedó helada. Que la ganadora fuera "Los pasos dobles" y no "La voz dormida" (drama de posguerra civil como los de hace cincuenta años, mil veces visto) o el policial noir y favorito para muchos, "No habrá paz para los malvados," dejaba a la prensa boquiabierta. Al igual que el Premio al Mejor Director y Mejor Actor fuera a parar a manos de Filippos Tzitos por la estimable "Adikos Kosmos," una arriesgada propuesta minimalista griega que tenía todos los boletos para irse de manos vacías. Únicamente el Premio Especial del Jurado concedido a la bonachona "Le Skylab," el premio a la Mejor Actriz otorgado a María León ("La voz dormida") y un Premio al Mejor Guión que sabe a poco, obtenido por Hirokazu Kore-eda, parecen estar llamados a satisfacer la opinión general.
3. CUANDO SE ACABA EL AMOR LLEGA EL MEJOR CINE
Las mejores películas vistas en Donosti tienen un mismo nexo en común. El antiromance, joyas que nacen cuando se acaba el amor.
Un contundente y visceral retrato de un alma sexualmente desbocada lleno de crudeza y desnudez trasladado por unas inconmensurables interpretaciones y una magistral realización tan pulcra como desatada, hacen de "Shame," además de la mejor película vista en el Festival, uno de los retratos más perturbadores, salvajes y certeros de los últimos tiempos y, si me apuran, de la historia del cine.
Al igual que "Nader & Simin," una portentosa mirada que consagra a Farhadi como uno de los grandes autores de nuestro tiempo, capaz de descubrir un nuevo Irán al espectador occidental y de describir un drama lleno de capas y tensión que plantea resuelve cuestiones sobre la familia, la religión y la lucha de clases, con una maestría inaudita.
O "Tiranosaurio," una experiencia tan desgarradora como bella. Una destructiva love story cuya trama y frontalidad mira muy de cerca a tormentosas pero inolvidables excelencias como "Contra la pared" de Fatih Akin, una polémica película triunfadora en la Berlinale, al igual que lo fue también la ópera prima de Paddy Considine previo éxito en Sundance, donde se alzó con el Premio al Mejor Director y a las Mejores Interpretaciones. Dos perdedores que pierden todas y cada una de sus partidas. Gente fea que vive en casas feas, trabaja en tiendas vacías y habita un mundo gris donde todos beben, gritan y hablan mal mientras intentan recordar la última vez que sonrieron. Cualquier buen amante del cine que no quiera perderse una de las mejores películas del año ni el mejor drama (anti)romántico de los últimos tiempos tiene una cita ineludible con "Tiranosaurio."
"The Deep Blue Sea" tampoco podía faltar a la cita. Un visceral retrato del dolor amoroso trasladado con estoico clasicismo mediante una apasionante exploración de la naturaleza del amor cuya pesimista (pero también realista) conclusión nos advierte de los múltiples peligros a los que, incluso, el más profundo romance, está sometido. Así es como Terence Davies nos sigue trasladando su inconfundible esencia poética, a través de las lúgubres imágenes que poblan de sobrecogedora melancolía todos y cada uno de los planos.
4. A CANTAR Y A BAILAR
Quién no canta baila. En la entreañable y divertida "Le Skylab", en la que a finales de los años 70, Albertine, de 10 años, y todos sus familiares, se reunen en la casa familiar de Bretaña para celebrar el cumpleaños de la abuela. Todos creen que el Skylab, una estación espacial de la NASA, va a caer sobre sus cabezas ese verano. La reunión se convierte en un alocado fin de semana lleno de revelaciones, amor y canciones a través de una mirada tan entrañable como nostálgica.
Al igual que "¿Y ahora adónde vamos?" una necesaria respuesta cómica al sinsentido que reina en el conflicto de oriente medio. Saturados de encomiables (pero repetitivas) miradas de denuncia social llega Nadine Labaki para trasladarnos una hilarante película poblada de estrafalarios personajes dignos de cualquier film de Kusturica, con un humor corrosivo capaz de sumergirse de lleno en el drama, coquetear con el musical y acabar levantando la cabeza para ofrecernos una divertida, pero ante todo, optimista visión del enfrentamiento religioso.
Además, dos maestros como Wim Wenders y Frederick Wiseman se echan a bailar. El primero dignifica el 3D con un apabullante espectáculo que todo amante de la danza debe ver. "Pina 3D" es al cine documental lo que fue "Avatar" al comercial, la razón de ser de las tres dimensiones. Por su parte, "Crazy Horse" explora con su cámara la entrañas del célebre cabaret de París, al igual que ya lo hiciera dos años atrás con el ballet de la prestigiosa ópera de la capital francesa en "La Danza". Dos magistrales miradas al servicio de la coreografía corporal.
5. EN UN MUNDO MEJOR
Ojalá hubiera en este mundo más personajes como los que la encomiable "Adikos Kosmos" y la extraordinaria "Le Havre" nos presentan. Mientras los otros lloran y se empeñan en mostrarnos (una y otra vez) la preocupante falta de humanismo que rige este mundo, Kaurismäki ríe y nos muestra lo bonito que podría ser si lo rebosáramos mediante una entrañable y magnífica fábula sólo al alcance de su mano. Más de lo mismo, pero de diferente forma (por más que lo hayan comparado con el propio Aki) lo hace el Mejor Director de esta edición, el griego Filippos Tzitos con "Adikos Kosmos," un singular (y desolador) retrato sobre un curioso oficial de policía que de la noche al día se cansa de la injusticia reinante y trata de repartir justicia por su propia mano. Tratamiento minimalista y humor negro deadpan para una de las propuestas más estimulantes vistas en la sección oficial.
*Añadir a este balance que me quedé sin ver "Sangue do mi sangue" de Joao Canijo y "Las razones del corazón" de Arturo Ripstein, sugerentes (y aclamadas) propuestas que, intuyo, incluíria en este post de haber llegado a mis ojos.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure