Bodas CdB 2014. La boda rustic-chic de Andrea y Daniel

Tengo que reconocer que hay novias y novias. Y luego está Andrea….jajajajajajaja
Una niña guapa donde las haya, simpática, dulce, creativa, perfeccionista, y a la cual llegué a coger muchísimo cariño. Pero tengo que decir y ella lo sabe, que hubo momentos en los cuales me dio miedo, siempre desde el cariño…jajajajaja.

Si hay algo que tenemos claro el 99.99% de las ocasiones es que lo que vamos a hacer es exactamente lo que nos han pedido o lo que más les ha gustado a  los novios de todas las opciones que les hemos ofrecido. Es muy pero que muy difícil que una novia consiga hacer que no estemos “seguras” de si el trabajo que vamos a hacer va a ser de su agrado.

Por lo general las novias, la gran mayoría, nos dejan hacer. no nos preguntan ni qué, ni dónde, ni por qué. Ellas quieren llegar el día de su boda y no preocuparse de nada, que esté todo puesto, bonito, precioso, no tener que “castigar” a nadie con trabajar y estar estresado el día de la boda y sobre todo que al día siguiente no tengas tampoco que preocuparte de absolutamente nada.

Pero Andrea no fue así, ella quería supervisarlo todo, elegir los muebles que iban a ir en los rincones, las flores, cómo iba a ir todo puesto, etc…  Si la hubiésemos dejado se hubiera puesto a decorar con nosotras!!!!….

Y es que eso y solamente eso es lo verdaderamente importante: decorar un espacio no es llegar y poner tarros de mermelada con flores, las dos mesas que tienen en la finca con dos pizarras y tantas velas que en cualquier momento podría aparecer el avión anti-incendios. Decorar una boda es llegar al interior de los novios y poder ver en ellos algo que aunque parezca mentira, sólo algunas personas podemos ver. Y eso, única y exclusivamente, se consigue manteniendo algo más que una relación comercial. Se consigue conociendo a las personas, tomándote una cerveza, una coca-cola o un vaso de agua, pero hablando y conociendo a la persona que tienes sentada delante de ti, y ya sean las 7 de la mañana o las 11 de la noche, es plasmar ese día la personalidad de dos personas con mobiliario, atrezzo y flores, y eso os puedo asegurar que no es fácil.

El caso es que en Andrea y Dani encontré a dos personas maravillosas, cercanas y cariñosas que decidieron confiar en nosotras plenamente y darnos la oportunidad de hacer aún si cabía mas bonito su día más especial. Eligieron un espacio maravilloso como es la Finca La Chopera, un espacio realmente precioso en el que es muy fácil trabajar. Y la verdad es que también es muy fácil enseñar este tipo de trabajos cuando cuentas con profesionales maravillosos que hacen fotografías tan bonitas como las que hizo Paco Martín, de Retrato de un Instante, que no se creen Dios y con los que es tan fácil trabajar.

Bien, pues vamos a ver la deco. Para la boda de Andrea y Dani montamos un rincón de Bienvenida mezclando varios estilos: algo rústico, algo pop, algo de aquí, algo de allí…jajajajaja. El caso es que el conjunto fue precioso.

Una vez entraban los invitados por el camino marcado con pinchos de encaje llegaban al puesto de limonada. Siempre lo decimos pero no hay invitado que no lo agradezca, ni visual ni físicamente…..jajajajaja
Una tabla suspendida de un árbol para las botellitas para la limonada, encaje, flores, limones, una combinación única.

Para la ceremonia, arpillera, botes con flores, y unas palabras que colocamos en la ultima fila de sillas, dos palabras que unidas eran muy significativas para Andrea y Dani, TRUE LOVE.

En el cóctel instalamos uno de los nuevos Photobooth de esta temporada, nuestro panel de papel pintado rasgado con una silla de mimbre rosa, la que después de muuuchas pruebas fue la que más gustó a Andrea XD. Una mesa con un libro de firmas más original imposible, y una Fuji Instax, hicieron que los invitados se lo pasaran genial, fotografiándose y pegando las fotografías en el álbum.

No podía faltar nuestra ventana de cóctel en la que los invitados pueden ver todos los pinchitos que van a tomar.

Y para terminar un Seating plan bonito no…pre-cio-so: cajas de frutas con cajitas pequeñas con una base de musgo para pinchar las craspedias que marcaban el nombre y mesa de cada invitado.

Y bueno, ¿qué más os voy a contar de esta boda?. Que a nosotras nos encantó, que nos encantó formar parte de la vida de Andrea y Dani, y que una vez más les agradecemos esa confianza que depositaron en nosotras.

Gracias chicos!!!

Espacio: Finca la Chopera

Diseño y Decoración: Colores de Boda

Categorías:Bodas CdB

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