Cibeles Fashion Week (Parte I)

Con Roberto Verino se inauguraba esta semana de la moda. Una colección dominada por colores cálidos, en tonos tierra y en negro, donde no faltaron los brillos ni las transparencias. Tejidos ecológicos que le daban a las prendas un aire rebelde, aunque sin perder la elegancia. Muchos trajes en lino para hombre, monos de corte asimétrico para mujer, trajes de baño con tachuelas y vestidos con un aire romántico. Algunos de los diseños que se han presentado, me han encantado y otros, simplemente, es que ni me he parado a observarlos con detenimiento, aunque en lineas generales me ha gustado.

Otra de las colecciones de las que hemos podido disfrutar ha sido la última que Jesús del Pozo preparó para esta edición de la CFW. Una colección que se convirtió en un homenaje a toda la vida del diseñador, dedicada a la moda. Prendas donde dominaron los tonos marfil, el blanco y el negro. Tejidos de organza, de seda, sin olvidar en algunos casos los brillos. Lazadas, pañuelos y estilos que reflejaban la elegancia y la feminidad. Una colección de gran valor sentimental que profesional para todos los amantes de la moda.

Los colores fuertes y metalizados tampoco en el inicio de esta edición, de la mano de Duyos. Tejidos de seda, lana, muselina... muchas transparencias y brillos. Lo esencial en esta colección ha sido la mezcla entre formas y colores. Para mi gusto ha habido diseños realmente bonitos, y otros que no me han gustado demasiado, ya sea por los colores tan fuertes o por las formas tan llamativas.



Adolfo Domínguez por su parte, nos mostró una colección repleta de prendas inspiradas en los años 50. Faldas y vestidos con transparencias, donde los colores que predominaron fueron el turquesa, el coral y el amarillo, veraniegos a mas no poder. No faltaron, y por lo que se ve van a ser una tendencia fuerte el verano que viene, las transparencias... Ni me sorprendió mucho, ni tampoco me encantó.

Andrés Sardá y su mediterráneo como referente de su colección. Como no podía ser de otra manera, los modelitos que el diseñador presentó estaban repletos de color azul y de estampados étnicos. Oro, plata, en algunas ocasiones una combinación de ambos, fucsia... Una vez más, transparencias, sedas y diseños vaporosos. Con respecto a esas plataformas en plata, un cambio por favor.

Victorio & Lucchino aportaron a la pasarela de esta edición un aire de romanticismo precioso. Tejidos de lino, de seda, de organza al que le otorgaron un volumen muy bien definido. Vestidos y faldas con multitud de capas que ayudaban a crear este efecto volumen. Con respecto a los colores, los más utilizados han sido el rosa pálido, verde, gris, tonos azulados... De los desfiles que he visto, este ha sido el que más me ha gustado junto con algunos diseños de Duyos y poco más...

El trabajo de Ángel Schlesser ha presentado me ha gustado mucho. Veo prendas sencillas, combinables y sobre todo ponible, aunque no valoro mucho ese factor, ya que para cosas ponibles, ya están las tiendas. Contrastes, colores neutros, mucha utilización del negro, incluso en combinaciones con otros colores, y tejidos con brillo.