Revista Asia

Cinco mitos de la gastronomía japonesa

Por Manuela

Las pensiones no son una concesión.
A veces la realidad supera la ficción. Y otras se le parece tanto que asusta.
Hace un par de meses leí una carta en un periódico en la que un lector que explicaba su experiencia , tras trabajar seis meses en Finlandia y volver a España, recibió una carta de la Seguridad Social de ese país en la que le explicaban que, de la cantidad cotizada durante ese tiempo, había un porcentaje destinado a la atención social, que iba a fondo perdido, y otra parte (que especificaban), destinada a la jubilación.
Además le preguntaban si pensaba volver a trabajar en Finlandia porque de responder  afirmativo, irían acumulando las cantidades cotizadas para capitalizar la pensión que pagarían en su día. De ser negativa la respuesta, debía dar un número de cuenta para reembolsar la cantidad indicada que le correspondía.
El lector quería explicar su caso para que los responsables comprendieran que las pensiones no son una concesión que arbitrariamente concede el Gobierno de turno, sino un derecho adquirido del cual debe responder el que es depositario. Y no importa si es de otro país, ya que la jubilación también se cobra del extranjero. Así pues llegado el momento, la administración correspondiente, debería garantizar y hacerse cargo de las pensiones de los jubilados como un deber del Estado que, en su día, ingresó las cotizaciones correspondientes.
Las pensiones no son una concesión.
Gobierno, políticos, empresarios y sindicatos han decidido que tenemos que trabajar más años, jubilarnos más tarde, alargar el período mínimo de cálculo de la pensión, incrementar el número de años cotizados para tener derecho al 100% de la pensión.
Las pensiones, desde siempre, han sido empleadas para atemorizar a quienes, después de una dura vida de trabajo, quieren retirarse con cierta tranquilidad económica. Y como se trata de una herramienta para ganar votos y titulares, el discurso puede cambiar de un año para otro. Cuantas veces hemos odio decir "las pensiones están garantizadas" pero por otra parte es un derecho que sirve para intimidar y manipular a la población.
Las pensiones no son una concesión.
Las clases más desfavorecidas están viendo cómo constantemente nuestros políticos elegidos para gobernar y cumplir con el deber de servir al pueblo no hace sino ponernos más entre la espada y la pared.  sake , toman más shochu. Éste es un licor japonés destilado podríamos atrevernos a decir que es parecido al vodka. Puedes disfrutar el shochu directamente o mezclado con agua, mucho hielo, con té o jugo. Y no importa la cantidad que tomes, no tendrás resaca al día siguiente. Fuente: 
http://susherito.blogspot.com 
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