Revista Cine

Crítica de cine: Sucker Punch

Publicado el 27 marzo 2011 por Lapalomitamecanica
El bukake CGI de Zack  Snyder
Crítica de cine: Sucker Punch
Nota: 5’5
Lo Mejor: Grandes gráficos y buen sonido.Lo Peor: El modo historia se hace corto y no tiene buena jugabilidad.
Zack Snyder es un tipo con suerte.  En pocos años y con solo cuatro trabajos (todos ellos sobre material previamente creado) ha conseguido labrarse una reputación y cierta fama de  visionario.  Todo comenzó con un remake superior al original de un clásico de Romero,  Dawn of the dead,  y pronto comenzó a crear escuela  con 300 (ahí tenemos Spartacus) hasta llegar a Watchmen, que resultó en un entretenimiento gafapastoso efectivo del que solo rescataría los títulos de crédito.  Su último trabajo… la de los búhos… bueno, es una  película sobre pájaros que al menos visualmente dejó a la gente pegada al asiento. Es gracias a esta carrera que Snyder ha conseguido lo imposible: conseguir que un estudio como Warner le financie sus fantasias onanistas adolescentes.
Sucker Punch no es una película. Tampoco es un videojuego (aunque tiene tutorial, primer nivel, segundo nivel, tercer nivel y jefes finales en cada fase). Y desde luego no es un nuevo techo en la ciencia ficción, ni siquiera llega a un techo en el softporn. Sucker Punch son los desvarios pajilleros de un director que se quiere demasiado a si mismo, y si os animáis a ir al cine a verla (que realmente es divertida) os encontrareis con un bukake visual que hará que al pajillero que vive dentro de vosotros se le ponga la piel del escroto de gallina. Es Zack Snyder en plan Jack Sparrow, es The Fountain rodada por Michael Bay. Es la mierda más pasada de vueltas que vayáis a ver jamás.
Crítica de cine: Sucker Punch
La historia es muy sencilla, después de un prologo a cámara lenta (si todas las escenas a cámara lenta de la película se pusiesen a ritmo normal, esto sería un cortometraje. LITERALMENTE) a ritmo de un remix de Sweet Dreams bastante chulo, en el que se nos cuenta el turbio pasado de BabyDoll (la protagonista se llama BABYDOLL ¿Empezáis a entender a lo que me refiero?) esta termina en un manicomio-prostibulo en el que todas las locas-furcias están buenas. Para escapar de allí, la chica creará su propio mundo de fantasía, en donde tendrá que vivir mil peripecias de videojuego para conseguir las herramientas para escapar de su cautiverio.
El talento de Snyder, si es lo que vais buscando cuando vayáis al cine, se termina más o menos en el momento en el que BabyDoll entra en su versión particular del catalogo de videojuegos de PS3.  A partir de ese ahí más os vale apagar el cerebro, sentaros en la butaca, y dejar florecer al tipo que guardaba revistas porno debajo de la cama, porque si no estaréis tan jodidos como lo debería estar la carrera de todos los implicados en esta película. La sucesión de chorradas a la que somete Snyder al espectador, brevemente hiladas por un esquema de 1-2-3 repetido hasta el astío, es casi insultante, visualmente espectacular, pero del nivel intelectual de las espectadoras de la película de Justin Bieber. Todos los que esperéis ver al director que se dejó intuir en Watchmen olvidaros, aquí no hay Alan Moore del que tomar referencia, aquí el bueno de Zack vuela solo y se cae estrepitosamente con todo el equipo.
Crítica de cine: Sucker Punch
Sucker Punch es la descerebrada fantasía de un chaval de doce años, tiene samuráis, tiene tías buenas, tiene hellghast, tiene zeppelines, tiene dragones, orcos y mazmorras, y un mensaje vital que hará que Paulo Cohelo os parezca del nivel intelectual de Cervantes. Pero siendo completamente sinceros... dentro de sus limitadas aspiraciones la película funciona y deja un par de recuerdos gracias a un montaje excelente. Nadie podía prever semejante esperpento a nivel de guión, pero una vez superado el mal trago y descubierto que en realidad la cinta no va de nada en absoluto, hay que reconocer que es visualmente espectacular. Escenas de acción sin rápidos cambios de cámara (la película está prácticamente rodada de forma integra a cámara lenta así que la simple idea de cambios de cámara rapidos resulta ridícula), bien contadas y con un fuerte estilo narrativo que potencia lo visto en los anteriores trabajos del director, tal vez demasiado apoyadas en el CGI (me gustaba más el cine cuando intentaban engañarte personas, no ordenadores), pero que funcionan bien dentro del conjunto.
Por desgracia, como ya he dicho la cosa no va mucho más allá y las ridículas escenas en la versión softcore de Moulin Rouge que hilan la ya de por si pobrísima historia de la película, no funcionan bien. Crean un bucle repetitivo de esos que no se veían en la sala del cine desde la segunda mitad de Scott Pilgrim VS The World; BabyDoll y las otras chicas charlan sobre tonterías un rato, BabyDoll “baila” y se teletransporta a su otro mundo imaginario (sueños dentro de sueños… sigh) en donde ella y las otras luchan a muerte por conseguir el objeto de rigor, vuelven al primer sueño y de nuevo hay escenas de charla imbécil. Tal vez el sumun de lo lamentable se alcance en sus minutos finales, en donde, como al principio, BabyDoll suelta una mierda de pseudo-autoayuda ridícula. Con algo había que llenar las páginas en blanco que acompañaban a los storyboards y que en ciertos círculos se conocen como "guión".
Crítica de cine: Sucker Punch
Destacar el trabajo de cualquiera de las protagonistas por tanto está fuera de lugar, hacerlo sería desprestigiar la propia profesión de actriz ya que sus papeles se resumen en “llorar” “poner cara de zorras y pasear ligeras de ropa” (y dudo que eso se pueda considerar como “registro interpretativo”) en una proporción de 10-90 (10% lloriquear y lamentarse, 90% de porno).  Carla Gugino, a la que últimamente se le ha visto muy correcta en sus breves papeles en Californication y Entourage, resulta tan vergonzosa como sus jóvenes pupilas, y realmente el único que merecería una  mención (aunque solo sea por su ultima escena) sería Oscar Isaac, pero destacar su actuación es como hablar de la mierda que mejor huele en una pocilga.
Hay personas que quieren resultar tan graciosas que terminan resultando insoportables. Para muchos, Sucker Punch será eso. Otros, los fans del Michael Bay mas desmelenado, encontrareis en esta cinta un nuevo referente en el cine de acción flipado. Porque merece la pena destacar que si consigues apagar el cerebro te divertirás de lo lindo. Y aunque solo sea en eso, Zack Snyder es un tio que todavía no ha fallado.
Una crítica de nuestro colaborador The Great Tximino.

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