Destino Marrakech (2013)

Ben, un chico de 17 años (Samuel Schneider), visita a Heinrich, su padre (Ulrich Tukur), un aclamado director de escena que se encuentra en un festival de teatro de Marrakech. El entorno le resulta tan desconocido como su padre, con quien ha mantenido poco contacto desde que este se divorció de su madre y con el que se dispone a pasar las vacaciones estivales. A medida que la distancia entre ambos va en aumento, Ben se sumerge en este exótico país y emprende su propia búsqueda en este mundo novedoso y extraño. Se enamora de Karima (Hafsia Herzi) y la sigue hasta su remota aldea, en el Atlas. Tras varios días sin tener noticias de Ben, Heinrich empieza a buscar a su hijo desaparecido. Mientras los dos recorren estas pintorescas tierras, todo puede suceder: pueden perderse el uno al otro para siempre o empezar de cero.

Calificación: 6,161.

Tráiler de la Película

Ficha

Título Original: Exit Marrakech.
Directora: Caroline Link.
Guionista: Caroline Link.
Actores: Ulrich Tukur, Hafsia Herzi, Josef Bierbichler, Marie-Lou Sellem, Samuel Schneider, Abdesslam Bouhssini, Stefanie Höner, Ronja Jerabek, Clara-Marie Pazzini, Tom Radisch, Götz Schulte, Paul Triller, Lisa Vicari, Mourad Zaoui.
Productor: Peter Herrmann.
Fotografía: Bella Halben.
Música: Niki Reiser.
Montaje: Patricia Rommel.
Diseño de Producción: Susann Bieling.
Diseño de Vestuario: Barbara Grupp.
País: Alemania.
Lugares de Rodaje: Marrakech (Marruecos); Bavaria (Alemania).
Fechas de Rodaje: De 16-04-2012 a 22-06-2012.
Año: 2013.
Duración: 122 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Drama.
Estreno: 05-09-2014.
DVD (Venta):
Distribuidora: Surtsey Films, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Visitas: 0.

Crítica

09-09-2014 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA

Padre e hijo

Digno melodrama paternofilial de la oscarizada directora alemana Caroline Link (“En un lugar de África”, 2001), centrada esta vez en las difíciles relaciones entre un padre y su hijo, que incluye un viaje por el Reino de Marruecos. La singular sensibilidad que demuestra su máxima responsable a la hora de describir ese azaroso viaje intimista al corazón de dos seres humanos, en trance de aceptarse, respetarse y quererse, es lo más enjundioso de este recomendable “Destino Marrakech”, realzado por el suntuoso marco paisajístico donde se desarrolla la historia.

Tanto por lo que respecta a la legendaria ciudad de Marrakech, con su Medina, los Suks, el palacio de Dar Si Said, la plaza de Jamaa el Fna, el antiguo barrio judío de Mellah, el nuevo barrio del Hivernage o la mezquita Kutubia, como en lo referente a un poético viaje a través de las montañas del Alto Atlas Oriental, las agrestes gargantes del Ziz y las dunas de Erg Chebbi. Es en tan sugestivos lugares donde tiene lugar asimismo una insólita historia de amor, con lo cual la película gana en belleza, a lo que sin duda ayudan los aquilatados fotogramas de la singular camarógrafa Bella Halben.

Película de fuertes contrastes, de un humanismo incierto pero pragmático, que impulsa a sus protagonistas a reconocerse. De ahí que “Destino Marrakech” se convierta en una auténtica rareza en el cine actual, apabullado por los sujetos acartonados y los efectos especiales. Porque los personajes encarnados de forma sincera por Ulrich Tukur y Samuel Schneider, son dos personas sustancialmente buenas, retratadas sin paternalismo ni empalago, con lo cual la intensidad emocional es muy notable. Lástima que un desenlace predecible rebaje en alguna medida el considerable nivel medio del filme, por cierto, muy distinto al sorprendente e inquietante desenlace (y no desvelo nada) de “El niño” (2014), de Daniel Monzón.