Revista Regiones del Mundo

Día 7: Poniendo nombre a las montañas

Por Bere Munch @beremunch

Día 7: Poniendo nombre a las montañas

  

Hermosa vista

Hoy abrimos ojo y ahí estaban. Enormes e imponentes. Por fin sin nubes teníamos delante los Himalayas. Dimos grititos de la felicidad, saltamos de la cama y corrimos al punto más alto del pueblo a tomar fotos.

Mat con Annapurna III

Era tan tan tan impresionante que decidimos, antes de que las nubes vinieran, recorrer el último trozo de camino de ayer hasta poder ver el otro lado de la cordillera que nos faltó.

Así que recién lavantados, sin desayuno ni nada… corrimos.

Corro hacia los Annapurnas

Y corrimos.

Y nos detuvimos, por aire y a tomar ene fotos.

Y corrimos.

Hola Himalayas

Y por fin llegamos al view point donde teníamos al Pisang Peak, Annapurna II, Annapurna III y el Gangapurna rodeándonos mientras el sol nos daba los buenos días.

Con el Pisang Peak

Mat y el Pisang Peak

“Esto es lo más bonito que he visto en mi vida, ya sé que lo digo mucho, pero esta vez es definitivo.” Le dije a Mat…
“Bueno, esto es muy difícil de superar. Sólo falta darse cuenta dónde estás”…

Parecen olas

Cuando las nubes dijeron basta y comenzaron a llegar, hicimos nuestra montañita de piedritas que esperamos supere el paso del tiempo, pedimos nuestro deseo a la montaña y volvimos.

View Point camino a Ngawal

del grupo del fondo izquierda, la de enmedio es nuestra. ¡Lista para aguantar siglos!

Luego de desayuno y recoger nuestras cosas, nos fuimos a Manang, EL punto de reunión de todos los trekeros antes de iniciar la etapa final del pase de Thorung La.

Nos tomó 3 horas, jode mucho la bajada de 400 metros, a las rodillas y al ánimo – porque sabes que los tendrás que subir de nuevo en un par de días-, pero el camino es muy fácil y agradable.

Yaks y Annapurna III

yaks pastando en las montañas

LA ANECDOTA DE MAT: YAK BULL TE DA ALAS

Llegamos a Manang para encontrarnos con una multitud de gente que ve tu a saber de dónde salió porque caminar desde el principio no lo han hecho, no mientan. O llegaron en jeep, o en avión (se puede hay un pequeño aeropuerto pista) o yo no sé pero aquí hay demasiada gente.

Y con demasiado turista en un lugar pequeño ya sabemos lo que pasa. Los locales se “malean”. Hace mucho que no nos trataban tan mal como aquí, y no solo hablo de Nepal, si no de muchos países… Subirnos el precio de 5 dólares a 20 por una habitación, solo porque al tipo le caímos mal, u otro retardado que no más no le dio la gana mostrarme sus habitaciones, solo si le aseguraba que me quedaba, ni me volteaba a ver, en fin….

Al final terminamos en un hotelito nuevo que aún están terminando de construir: el North Pole. Le hace honor al nombre porque vaya ijoeputa frío que hace aquí, pero son muy amables y el precio, si cenas aquí mismo fue de 150 rupias, osea 1.5 dólares.

La buena cara de Manang es que es el paraíso de las bakeries, escaparates llenos de cinamon rolls, pan au chocolate, apple pies, brownies, y muffins llenan el pueblo…. ñam ñam ñam.

Se supone que tienes que pasar dos noches aquí para aclimatizarte a la altura de más de 3500 metros, pero nosotros ya pasamos una a 3700, así que es posible que sigamos a una otra expedición mañana.

Espero así sea si no, no podré dejar de zampar panes y panecillos y pastelillos y…

Annapurna Circuit Día 7 en números
De: Ngawal A: Manang
Km: 9
Subida: 200 metros Bajada: 350 metros
Tiempo: 2 horas 45 minutos + 1.5 del camino reandado del trek de ayer
Dificultad: Fácil.
Notas: La bajada inmediata saliendo de Ngawal es una pendiente muy aguda. Cuidado con los yaks embrabecidos.

El artículo Día 7: Poniendo nombre a las montañas apareció en Sin Destino Fijo.


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