Revista Insólito

El arco iris, un símbolo poderoso en las antiguas creencias

Publicado el 14 diciembre 2018 por Redespress60

Existen ciertas manifestaciones de la Naturaleza que se han convertido en símbolos. Todos los pueblos, culturas y civilizaciones, han expresado de forma variada su comprensión del Sol, la Luna , las Estrellas, la Aurora , el Arco Iris, el Mar, e infinidad de aspectos de la Naturaleza que han asumido especial interés para los seres humanos de todos los tiempos y lugares de la Tierra. Nuestra intención es detenernos en uno de estos símbolos: el Arco Iris…

El arco iris, un símbolo poderoso en las antiguas creencias

Algunas tribus amazónicas creen que el arco iris lleva la energía del agua hasta las nubes y bañarse en esa agua es sufrir una pérdida mortal de fuerza vital. Y para ciertos pueblos del África occidental es una manifestación del Dios Dan, que representa la circulación de la vida en el universo. Cerca el mundo para integrar sus diversas partes y tiene por símbolo una serpiente que se muerde la cola (Ouroboros).

En el cristianismo

Este impresionante fenómeno meteorológico es en muchas culturas un símbolo de manifestaciones divinas de carácter benevolente. En la Biblia encontramos la señal de que a partir de ese tiempo ya no volverá a haber ningún diluvio. También el Juez del mundo en el fin de los tiempos aparece a menudo representado sentado sobre un arco iris. Es señal de concordia y paz entre Dios y su pueblo elegido. Frecuentemente reproducido en la tradición cristiana, como signo de aplacamiento de la ira divina, de conclusión de una nueva alianza, de un nuevo comienzo de la vida y como de una nueva creación protegida por la benevolencia divina.

Este Arco Iris fue creado expresamente por Dios una vez realizado el gran diluvio global sobre el planeta Tierra. Para los cumplidores de las Leyes de Noé tras la promesa que Dios le realizó tras el diluvio universal, simboliza que su descendencia reflejaría la máxima expresión de lealtad mediante el cumplimiento de las “Siete Leyes de los Hijos de Noaj”. Estas Siete Leyes Universales hacen referencia a temas como la idolatría, blasfemia, asesinato, hurto, relaciones sexuales, comer la carne de un animal y la creación de unas cortes judiciales, pero en general estas Siete Leyes Universales son en sí mismas prohibiciones o mandamientos prohibitivos.

El arco iris, un símbolo poderoso en las antiguas creencias

En el simbolismo cristiano de la Edad Media, los tres colores principales del arco iris se conciben como imágenes del diluvio (azul), incendio del mundo (rojo) y la nueva tierra (verde). También los siete colores como imágenes de los siete sacramentos y los siete dones del Espíritu santo, o también como el símbolo de María que reconcilia cielo y tierra.

Grecia

En la mitología griega la virginal Diosa Iris, quien desciende presurosa del Olimpo para comunicar a la tierra las órdenes de Zeus y Hera, se la representa con alas y con el caduceo. Su vestido lo forman las gotas relucientes e irisadas del rocío. Era hija de Taumas y de la Ninfa Electra. Considerada como Diosa del Aire, abría las nubes y las iluminaba formando el Arco que lleva su nombre.

Como amante de Céfiro tuvo a Eros. Iris se cubría con un ligero velo que, en sus rápidos desplazamientos, sólo resultaba visible a través de las gotas de lluvia iluminadas por el Sol. El velo mostraba con divina belleza toda la gama de colores y fue bautizado por los griegos como Arco Iris. No se sabía exactamente dónde empezaba, ni donde terminaba el velo transparente y de bellos colores de la Diosa, y según la leyenda, allí donde el Arco luminoso se encontraba con la tierra, había algo especialmente mágico, una enorme vasija repleta de monedas de oro, o un fantástico puente luminoso que permitía acceder al Mundo de los Dioses.

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El Arco Iris en las culturas Mesoamericanas

El Arco Iris tuvo un lugar muy especial en Bogotá (Colombia) cuando el Dios Chibchachum, dios del trabajo y los negocios envió una gran inundación al lugar, los lugareños tuvieron que recurrir  al Dios Bochica para que los protegiera, quien apareció sentado en un arco iris y sacó el sol para evaporar las aguas; utilizando su vara de oro, creó un abismo en las montañas, a través de la cual la mayor parte de la inundación fluyó. Las magníficas cascadas que Bochica creó, aún existen, se extienden al sagrado Lago Guatavita.

Durante el Imperio Inca, se relacionaba el arco iris con el Sol sagrado y los reyes incas lo llevaban en su escudo de insignias. El cronista Sarmiento de Gamboa recopiló relatos orales de los incas. Las historias formaron su gran obra, ” La historia de los incas”, que contiene descripciones extremadamente detalladas de la historia y la mitología incas. Sarmiento escribe en su libro que los gobernantes incas adoraban a Huanacauri, una montaña al sureste de Cuzco. Un día, apareció un arco iris en la montaña, lo que significaba que el afortunado ascenso del Imperio Inca comenzaría en este lugar preciso, que más tarde se convertiría en Cuzco.

Según la mitología inca, sucedió en tiempos de Manco Capac, el fundador mítico del Imperio Inca, que consideraba el arco iris, un signo afortunado. Para el Inca, el Dios Cuycha era un arco iris sagrado que fue adorado junto con las otras deidades principales en el complejo religioso del Qoricancha. Cuycha tenía su propio templo, con un arco dorado pintado con los siete colores del arco iris. Cuycha era una deidad importante, que aparecía a menudo en el cielo peruano durante la larga temporada de lluvias, dependiendo los cultivos de su aparición.

Los incas desarrollaron muchas creencias sobre el colorido Dios Cuycha que vagaba por los cielos. Determinaron el sexo de cada brillo observando su color principal. Los arco iris azules eran masculinos y los rojos eran femeninos.

El arco iris, un símbolo poderoso en las antiguas creencias

En el Chilam Balam, libro maya, se menciona la destrucción de uno de sus mundos debido a un diluvio terrible. Terminada la catástrofe, un arco iris apareció como signo que una nueva edad debía comenzar. La gran Diosa Maya del amor, de la gestación, de los trabajos textiles, de la luna y la medicina, es nombrada Ix Chel que quiere decir mujer arco iris. Para los grandes astrónomos mayas la aparición del arco iris era de gran significado pues según su posición, la hora y la coloración se vaticinaban ya sea el cumplimiento de profecías, mensajes de los dioses a la humanidad, o el vaticinio de algún evento importante.

El arco iris para los pueblos prehispánicos nahuas según su cosmovisión era la serpiente de luz y fuego que combatía la estación lluviosa y traía la seca. Esta tarea requería una criatura aguerrida y ardiente. Su papel era crucial para el ciclo hidrológico y, por tanto, para el conjunto de la maquinaria del cosmos, e íntimamente relacionado con el ciclo agrícola. Para estos pueblos, se le consideraba una entidad de aspecto masculino, cálido y celeste; antes de invasión española fue conceptuado como una Xiuhcóatl (manifestación de la naturaleza), una serpiente de fuego. La luz del arco iris se concebía como de flechas o dardos, pero éstas no solo herían a aquel que alcanzaban sino que además le poseían, lo infectaban o a veces lo preñaban.

El arcoíris se situaba en las entradas al inframundo, constituía un eje cósmico: contenía los colores de los cuatro rumbos cardinales. Esta serpiente de fuego o Xiuhcótl es la energía o nahual de dioses como Huitzilopochtli, Xólotl, y Tlahuizcalpantecuhtli, y se encuentran en varias representaciones. La misión del arco iris es retener las aguas en el inframundo impidiéndoles que salgan, por eso se para en sus entradas, es quien guarda la lluvia.

El arco iris, un símbolo poderoso en las antiguas creencias

Los Indios Hopis

Los indios norteamericanos tenían una concepción del mundo basada en un cuerpo de creencias espirituales estrechamente relacionadas con los ciclos de la tierra. Sus creencias religiosas situaban a los Espíritus como residentes en la Tierra , entre los elementos de la Naturaleza que la conforman. Para ellos el Arco Iris era un Espíritu benefactor. Su presencia, para las distintas culturas indias, era símbolo de cambio, de inicio de una nueva etapa favorable. Su aparición se interpretaba como una señal positiva, un buen augurio, portador de felicidad y vida.

Una antigua profecía india anuncia que:  “Cuando la tierra esté moribunda y sus animales extinguiéndose, aparecerá una nueva tribu que abarque todos los colores y credos. Esta tribu será llamada ‘Los guerreros del Arco Iris’ y demostrará su fé con acciones, más que con palabras, restaurando la salud y la belleza de la tierra..”

En el Tibet y en China

Para los tibetanos el Arco Iris es siempre un signo positivo. En muchas leyendas suele aparecer en el momento de la muerte de un Lama, un Yogui o un ser realizado espiritualmente, significando la importancia benéfica del evento. En Tibet se considera el Arco Iris auspiciador de buena suerte y aparece siempre en torno a hechos trascendentes. En la variada iconografía y pintura tibetana, se le representa en ocasiones alrededor de personajes cuyo talante benefactor se quiere resaltar, no como aureola o aura, sino como telón de fondo revelador de la positividad o buena influencia que rodea al representado.

Se valora mucho su imagen positiva, porque su visión nunca deprime ni ocasiona nada negativo; por el contrario, proporciona un estado interior pleno de alegría, fuerza y entusiasmo. El Arco Iris se percibe, se ve, pero es imposible tocarlo, tal como sucede con lo real, según las concepciones del budismo tibetano. Entre los sherpas del Tibet existe una leyenda que habla de un Lama que alcanzó un alto grado de perfección. Cuando llegó la hora de su muerte física, su cuerpo se desintegró y se convirtió en Arco Iris.

Para la cultura china el arco iris era una abertura en el cielo por la diosa Nüwa sellada con piedras de cinco colores diferentes. Asimismo, en algunas leyendas chinas se relatan la metamorfosis de un Inmortal en arco iris enrollado como una serpiente. La antigua China consideraba el arco iris como signo de la unión del yin y del yang, y en ocasiones también como señal de “lascivia extraconyugal”, representado como serpiente de dos cabezas. Se consideraba irrespetuoso señalarlo con el dedo.

El arco iris es generalmente anunciador de felices acontecimientos ligados a la renovación cíclica, aunque también puede preludiar asimismo desórdenes en la armonía del universo: ‘Cuando un Estado está en peligro de perecer, escribe Huai Nan-tsé, el aspecto del cielo cambia… un arco iris se muestra…’

El arco iris, un símbolo poderoso en las antiguas creencias

Los Celtas y  Los Nórdicos

Para los pueblos nórdicos el Arco Iris, el Bifrost, representaba también el enlace entre la Tierra , habitada por los enanos, los gigantes y otros seres del mundo inferior u oscuro, y la morada de los Seres Superiores, Elfos, Héroes y Dioses. Estos Dioses construyeron el Arco Iris como puente entre Asgard y Midgard y pusieron junto a él un guardián, Heimdall; éste montaba guardia permanente, especialmente contra los gigantes, enemigos de los Dioses.

Bifrost significa “Camino Luminoso o Vibrante”,  y los Dioses lo cruzaban a diario para llegar al pozo de Wyrd, donde se reunían para impartir justicia entre los hombres; así hacían todos los dioses excepto Thor, que debía cruzar a pie, ya que el trueno y el relámpago que acompañan a su carro podrían altear el delicado equilibrio del Bifrost. Según la tradición también, era utilizado por las Walkyrias, vírgenes guerreras e hijas predilectas de Odín, para descender a la Tierra montadas en sus caballos alados, en dirección a los campos de batalla, de donde volvían de nuevo al Walhalla siguiendo la senda del Arco Iris, llevando con ellas el alma de los guerreros muertos con honor en la batallas.

Entre los celtas el Arco Iris era un símbolo mágico dispensador de tesoros y riquezas. Los leprechson o duendes zapateros eran los encargados de esconder bajo uno de sus extremos sus calderos de oro y monedas. Estos duendes guardaban celosamente este lugar y sólo el hombre valeroso, el héroe, aquel que superaba todas las pruebas que los duendes le ponían, podía llegar hasta el extremo del Arco Iris y obtener sus riquezas.

El arco iris, un símbolo poderoso en las antiguas creencias

El Arco Iris entre la comunidad científica

La ciencia actual presenta el ‘electromagnetismo’ clasificándolo como una de las cuatro fuerzas fundamentales del universo conocido, siendo una rama de la física que estudia y unifica los fenómenos eléctricos y magnéticos en una sola proposición.

El intento de hallar una explicación científica del arco de los siete colores comenzó en 1611, cuando el científico Antonius de Demini desarrolló la Teoría Elemental del Arco Iris. Descartes perfeccionó la Teoría Elemental con nuevos descubrimientos; y sentó las bases para que Thomas Young desarrollase el principio de la Teoría Completa. Luego elaborada por Potter y Airy. Hasta aquí se trataba sólo de teorías.

Fue Isaac Newton quien demostró las hipótesis. El famoso científico fue el primero en descubrir y demostrar lo que se conoce como descomposición de la luz blanca. Esto significa que la luz blanca del Sol contiene colores a partir del rojo, pasando por el amarillo, por el verde y por el azul, hasta llegar al violeta. Esta luz es capaz de separarse en los colores que la componen. Por esta causa, luego de una lluvia, cuando el aire está húmedo y lleno de gotas, los rayos solares atraviesan esas gotas. Y entonces éstas reflejan la luz descomponiéndola en sus elementos.

Los colores que componen los rayos del Sol no se nos muestran de manera directa. Y todas las gotas de agua juntas multiplican el fenómeno creando un gran arco de siete colores en el cielo. La forma del arco no es más que un defecto o una ilusión óptica. Las gotas de luz solar se dispersan en forma de cono o círculo, pero nosotros sólo somos capaces de ver una mitad.


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