¿A qué alguna vez habéis oído hablar sobre los poderes afrodisíacos y estimulantes del buen humor del chocolate? ¿Quién no recuerda la película “Chocolat” con Juiliette Binoche? Por cierto, una película más que deliciosamente recomendable…
Todo tiene su lógica. Os cuento:
Los estudios realizados han señalado que cuando nos enamoramos los niveles de PEA aumentan y se elevan cuando estamos felices. ¿Y os preguntaréis? ¿Qué tiene que ver la PEA (no sé ni si sabéis que es) y el chocolate?
Situémonos: la historia de amor comienza en una parte del cerebro llamada sistema límbico (o cerebro emocional). Esta región cerebral se encuentra en el centro del cerebro y controla nuestras emociones.
Dentro del cerebro emocional, el hipotálamo es la región que libera al ingrediente esencial del enamoramiento: un neurotransmisor llamado feniletalimina (o PEA, en las siglas inglesas de phenylethylamine).
La PEA (o feniletalamina) es una sustancia química que se produce de forma natural en el cerebro emocional. Su acción, (similar a la provocada por la anfetamina), explicaría esa sensación de euforia, exaltación y bienestar que acompaña a todo buen enamorado. Pero la PEA no trabaja sola. Otras de las sustancias que se liberan mediante la acción de este neurotransmisor son la dopamina, la noradrenalina y la serotonina. (Pero de ello ya hablaré en otro post).
El rol del cacao para aumentar la PEA y los niveles de dopamina es en parte, una de las respuestas de por qué el chocolate se considera como un afrodisíaco y también placentero antidepresivo ….
Besos desde mi blog!!!
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