El nido del cuco, de Camilla Läckberg (Fjällbacka #11)

Traducción: Carmen Montes

Un fotógrafo asesinado, un suceso terrible en la casa de un candidato al Premio Nobel con quien le unía una amistad de décadas y un crimen sucedido cuarenta años atrás y que podría estar relacionado con los actuales.

Tras cinco años, en los que la autora se ha dedicado a escribir otras cosas, llega El nido del cuco, la undécima novela ambientada en Fjällbacka y protagonizada por Erika, Patrik, sus familias y los componentes de la policía del lugar, mezclando la investigación de los casos con las vidas personales de los protagonistas habituales.

No hay grandes novedades en cuanto a las obras anteriores. Quizá la redacción, o la traducción, han mejorado un poco, siendo correcta, sin grandes alardes, lo suficiente para que se lea con facilidad y poco más. La estructura es similar: alternancia de escenas del pasado y el presente, saltos de unos personajes a otros en medio de situaciones más o menos intrigantes, peligrosas, o lo que sea, y la inclusión de diferentes temas, que en este caso repiten las relaciones paterno filiales, algo ya habitual en las novelas de la autora, la buena y la mala literatura o, como principal novedad, la inclusión de un personaje trans en la historia que transcurre en los años ochenta.

Tanto en las novelas de Läckberg como en las de otros autores, es difícil distinguir hasta qué punto se trata de hacer una crítica, reivindicación o posicionamiento sobre un tema concreto o se los utiliza como posibles motivos para cometer los crímenes. En El nido del cuco, las relaciones entre madres/padres e hijos no llaman la atención, quizá debido a que es un tema habitual en la obra de la autora. El tema literario, como crítica, apenas se esboza en algunas frases, aunque tenga su importancia, evidente desde el principio, en el desarrollo y resolución de la historia. Y Lola, el personaje trans del pasado, es tratado con el máximo respeto por Erica en su investigación, siempre a favor de ella, aunque no aporta nada nuevo, interesante ni profundo acerca del cómo o el por qué, por ejemplo, solo obviedades comprendidas y asumidas por cualquiera que conozca superficialmente el tema en la actualidad.

En cuanto a los crímenes, del pasado y del presente, la autora da pistas claras, incluso en el título, para captar casi desde el principio, el motivo, y poder deducir, poco a poco, cual es la única posibilidad, pese a que se dan un par de informaciones erróneas y se evita abordar ciertas situaciones hasta que conviene a la historia. Quizá por lo evidente de la resolución, la autora incluye dos o tres giros finales, dentro de lo posible, es de suponer que para intentar sorprender, al menos en parte, algo cada vez más difícil para quienes leen novelas de misterio como género habitual: está todo visto, incluso los giros "inesperados". Para variar, la confesión en la que el personaje culpable lo cuenta todo en detalle tiene su razón de ser en un desenlace que se hace puede hacer largo en cuanto resulta evidente.

En cuanto a los personajes, los habituales tienen sus dramas y avanzan en sus historias, los sospechosos tambien, cada cual cumple su cometido sin aportar grandes sorpresas. Hay algunas reacciones que se podrían calificar de tramposas, para quien se deje engañar.

En resumen, El nido del cuco no es la mejor novela de su autora, ni la peor, simplemente es más de lo mismo, y posiblemente satisfará a sus admiradores incondicionales. Corrrectamente redactada, resulta entretenida, permite especular sobre las posibiliades y, como tantas, se olvida en cuanto se acaba de leer.

Nota (para quien le pueda interesar):

Hay varias novelas más de Camilla Läckberg reseñadas en este blog.

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