Revista Arte

En estética, el menor espacio ofrecerá una mayor grandiosidad y belleza artística.

Por Artepoesia
En estética, el menor espacio ofrecerá una mayor grandiosidad y belleza artística.En estética, el menor espacio ofrecerá una mayor grandiosidad y belleza artística.
Aunque el efecto aquí parezca a la inversa, el cuadro posterior es más grande en tamaño que el primero de la entrada, el de abajo es más alargado horizontalmente que el de arriba. Se encuentra en el Museo del Prado y representa la misma escena y paisaje veneciano que la obra depositada en la Real Academia de San Fernando, Embarco del Dux de Venecia (o La Ribera de los Eslavos en la Real Academia de San Fernando de Madrid), ambas obras del pintor italiano Leandro Bassano y fechadas en el mismo año 1595. Cuando el pintor tuvo que hacer lo mismo en menos espacio físico del lienzo, ajustó y eliminó cosas con un resultado, sin embargo, mucho mayor estéticamente en la obra de la Real Academia que en la del Prado. Es además de suponer que la obra de menor tamaño fuese realizada poco tiempo después, cuando, teniendo que exponer la misma escenificación veneciana, no tenía tanto lugar donde poder recrear detalles, incluir más barcas o más elementos o más cosas. ¿Fue eso, exactamente? Si nos fijamos bien, no hay menos cosas en una que en otra obra; y también los detalles y la realización de las formas en la obra del más alargado (Museo del Prado) es incluso más elaborada. Pero hay algo en la obra de Bassano de la Real Academia que la hace finalmente más interesante y más atractiva. ¿Qué es eso? Las obras de Arte apaisadas (alargadas horizontalmente) no resaltarán el paisaje tanto, a pesar de lo que puede suponerse, con respecto a las que no son apaisadas de ese mismo paisaje. El cielo tan señalado ahora con respecto a la otra obra puede influir también en la mejor elección estética de la de menor tamaño. Pero, sin embargo, hay dos cosas que son las que determinan, fundamentalmente, la diferencia más genial de una obra sobre la otra. El pintor en la segunda ocasión que tuvo de hacer la misma obra eligió ahora hacer dos cosas, básicamente, que no había hecho (porque no podía) en la anterior obra. Ahora elevó más su perspectiva (en la obra de la Real Academia es una perspectiva más aérea) y concentró aún más el color rojo en el detalle, aislándolo con respecto al otro cuadro, de la gran barcaza veneciana y su adyacente comitiva de grandes personajes. Con estos dos efectos estéticos, un punto de visión más elevado y un color rojo destacable más concentrado y en un ángulo menos cerrado entre la barcaza roja y la comitiva roja, hicieron de la obra de Bassano de la Real Academia de San Fernando una composición estéticamente mucho más conseguida que la del museo del Prado.
Al tener menos espacio de visión, se tiende a elevar el observador de cualquier paisaje limitado en lo ancho. Y por otro lado, al elevar esa visión, los ángulos de las cosas más cercanas resultarán al efecto más abiertos que cerrados, consiguiendo así una mayor perspectiva estética o un acabado más elogioso de todo el conjunto. Pero las cosas no son en estética tan simples como eso, hay más elementos que condicionarán una realización final más conseguida frente a otra. En esa segunda ocasión que tuvo el pintor veneciano de recrear una misma escena en un menor tamaño físico, decidió acertadamente eliminar detalles, objetos y colores con lo que mejoró el resultado final de la obra de Arte. Luego además consiguió ampliar su perspectiva verticalmente, con lo que ganaría un paisaje cenital mucho más atrayente que el cielo más empequeñecido y mortecino del otro cuadro. Las obras de Bassano representan una tradicional ceremonia veneciana, el matrimonio con el mar de Venecia. El dux y su gobierno embarcan y se dirigen a la entrada del canal para depositar en el mar el anillo de boda que simbolizaba la unión de Venecia y el mar. Lo curioso es que el pintor hiciera dos obras de la misma celebración en el mismo año, y que las dos obras vinieran a España quince años después de haberlas pintado en Venecia. Luego sabemos que el comprador fue el duque de Lerma, el valido (primer ministro) más corrupto que tuvo España entonces, que las adquiriría para él y que, a su derrocamiento y defenestración, fueron confiscadas por la corona y depositadas en el Palacio Real de Madrid. Es curioso que otro valido o primer ministro de España, Manuel Godoy, acabase poseyendo el cuadro de menor tamaño (Real Academia de San Fernando) el tiempo que estuvo en el poder, eligiendo así el de mayor belleza o de mejor acabado estético de ambos. 
Los límites en el Arte son importantes. Deben ser muy precisos en los laterales, deben ser imprecisos en el horizonte final. La perspectiva aérea y lineal son elementos compositivos muy determinantes para elogiar el resultado de un bello paisaje finalmente. El punto de fuga es más destacable cuanto más preciso son los límites laterales de una obra. Después, las cosas parecen disminuir cuanto más se eleve la altura de la visión desde donde el pintor compone su obra, porque están ahora más desperdigadas, se oponen así menos unas a otras que si la visión es más cercana a la superficie de la tierra. Pero, no bastará. Hay que elegir además qué cosas o cosa deberán estar destacadas frente a las demás cosas. Y el color en esto es muy importante. Es la otra cosa que determinará la estética más singular de una obra de Arte. Porque debe haber un color que destaque ahora sobre los otros en la profusión de cosas que la vista confunda ante la variedad de tonos, colores y cosas. Esto es una genialidad muy estética en la composición final de un atribulado paisaje cargado de cosas, de objetos, de variedades, elementos  y detalles mezclados. Los pintores no siempre tienen en cuenta esas cosas a priori. En este caso además el pintor tuvo la ocasión de realizar, muy pocos meses después de finalizar una pintura (Museo del Prado), la misma obra del embarque veneciano en otra, con lo cual pudo comparar y elegir mejor ahora otra mirada diferente, esta otra mirada con la que alcanzaría, sin saberlo del todo el pintor entonces, la mejor composición que de una semejante visión un mismo creador tuviera de una misma obra de Arte.
(Óleo La Ribera o muelle de los Eslavos, 1595, del pintor Leandro da Ponte Bassano, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid; Cuadro Embarque del dux de Venecia, 1595, Leandro da Ponte Bassano, Museo del Prado, Madrid.)

Volver a la Portada de Logo Paperblog