Papel pintado en las paredes, molduras talladas en los techos, carpintería y muebles decapados en blanco; lámparas de cristal, apliques tipo candil con velas, acogedoras butacas, suaves cojines de terciopelo... y una romántica paleta de colores que hacen que recorrer esta casa seacomo recorrer una preciosa casa de muñecas