Hace años los videoclubs eran una especie de mundo exótico donde podías encontrarte dios sabe qué cosas, películas de las que nunca has oídos hablar y joyas escondidas en los rincones. Con el paso del tiempo esos lugares han ido extinguiéndose y, con ellos, una forma de vida. Ya no existen tampoco esas carátulas ochenteras, dibujadas y extrañas, donde lo que menos importaba era que te dieran una idea de cómo iba a ser la película. Ninjas, mujeres voluptuosas y un poco de horterismo que, en ocasiones, ni siquiera queda escondido tras el velo de la nostalgia.
Había cosas cutres y extrañas, algunas de ellas tanto, que he encontrado por ahí una recopilación de las peores carátulas de VHS de la historia.