Revista Salud y Bienestar

Las paperas: ¿una enfermedad infecciosa o una enfermedad social?

Por Pedsocial @Pedsocial

Las paperas: ¿una enfermedad infecciosa o una enfermedad social?Las paperas han sido (o quizá aún son) una enfermedad predominantemente infantil que ha aquejado a millones en todo el mundo. Infantil, pero no siempre. Yo padecí una parotiditis infecciosa a los 29 años, en mi último año de residencia y, cómo no, se acompañó de todas las complicaciones que vienen en los libros: hepatitis, pancreatitis, orquitis y, también, meningoencefalitis que me acabó llevando a la UCI durante unos días. Tuve suerte y me recuperé (incluso tuve hijos después), pero el susto aún me dura.

La vacuna, descubierta pocos años antes se aplicaba (y se aplica) junto con las del sarampión y la rubéola. Pero siendo un adulto, a mi no me llegó. La extensión de la vacuna Triple vírica ha (quizá debiéramos decir “había”) prácticamente erradicado esas virasis, al menos en Occidente. Pero hay problemas.

Lo que sigue es una transcripción del editorial que publica Paul E. Offit, del Centro de Enseñanza de Vacunas del Philadelphia Children’s Hospital en Medscape esta semana, respondiendo a la pregunta “¿Qué hace falta para erradicar las paperas”, a raíz de un brote de parotiditis infecciosa en varios centros universitarios de Pennsylvania.

“…La vacuna contra las paperas fue desarrollada originalmente en los Estados Unidos en 1967 por el Dr. Maurice Hilleman. En ese momento, se reportaban alrededor de 200,000 casos de paperas (al año), y esa fue probablemente una estimación baja de lo que realmente estaba sucediendo. Las paperas no es una enfermedad trivial. Puede afectar las glándulas parótidas y causar dolor al comer, pero también puede afectar los testículos, causando orquitis, que puede conducir a la esterilidad. Puede afectar los ovarios, causando ooforitis, que también puede conducir a la esterilidad. Así que no es una infección trivial.

Debido a la vacuna contra las paperas, pasamos de unos 200,000 a unos 200 casos al año. Pero las paperas nunca se han eliminado, y eso es diferente de los componentes de sarampión y rubéola de la vacuna MMR. El sarampión se eliminó de los Estados Unidos en 2000, y la única razón por la que el sarampión ha regresado en este país es porque un número crítico de padres ha optado por no vacunar a sus hijos. La rubéola también fue eliminada en este país en 2005 y aún no ha regresado.

Las paperas nunca fueron eliminadas. La razón porque regresa y según se observa en los estudios iniciales, hubo una frecuencia mucho mayor de células B y T de memoria después de la inmunización contra el sarampión y la rubéola que después de la inmunización contra las paperas. Lo que hemos visto clínicamente es consistente con eso. Aproximadamente 10 años después de la recomendación de la primera dosis a fines de la década de 1960, hubo una reducción de las paperas. Pero claramente, después de ver que la memoria de la vacuna (la inmunidad) comenzara a desvanecerse, en 1991 se hizo una recomendación para una segunda dosis de MMR , principalmente para el componente del sarampión. La recomendación de la segunda dosis fue para niños de 4 a 6 años, por lo que 10 años más tarde, aproximadamente en la adolescencia tardía o en la edad adulta temprana, comenzaría a ver el regreso de las paperas debido a la disminución de la inmunidad.

El año pasado tuvimos alrededor de 6000 casos de paperas en los Estados Unidos. Muchos se asociaron con brotes universitarios, porque eso es aproximadamente 10 años después de la segunda dosis.

La recomendación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades es ofrecer una tercera dosis de la vacuna contra las paperas si se está en un campus universitario o en un entorno donde hay un brote. De todos modos, podemos estar avanzando hacia una recomendación general de una tercera dosis, si estos brotes continúan entre los jóvenes de 16 a 18 años.

Que ahora se convierta en una enfermedad que se manifieste entre estudiantes universitarios no deja de ser una peculiaridad epidemiológica con un, evidente, componente social.

Y es que, al fin y al cabo, las enfermedades contagiosas son enfermedades sociales, del grupo, de los que conviven.

X. Allué (Editor)

El prof. Manuel Cruz, insigne pediatra, nos comentaba que hace años, en algunas colectividades en Andalucía, a las paperas las llamaban “La hermosura“. ¿Sería por qué, con los mofletes hinchados los niños se veían mas “hermosos?
La imagen es de los NIH

Volver a la Portada de Logo Paperblog