LITERATURA: Grey - E.L. James

Título: Grey
Original: Ídem
Autora: E.L. James
Editorial: Grijalbo  Calificación: 2/5  
Sinopsis:Grey es el cuarto libro de la serie 50 sombras de Grey, que se ha convertido en los últimos años en una de las sagas literarias más vendidas de la historia. Con Grey, E. L. James pretende aportar el punto de vista del protagonista masculino de las anteriores historias, en contraposición a la versión contada por la joven Anastasia.
En Grey encontraremos la perspectiva de Christian Grey, las razones que le llevan a tratar de imponer su control sobre todo lo que ama y, lo que es más importante, los motivos por los que comienza su relación con Anastasia. Los lectores podrán descubrir en Grey sus deseos más ocultos, sus motivaciones y el camino que ha recorrido hasta llegar a 50 sombras.
Sin duda, uno de los libros más esperados de la década y que romperá todos los récords de venta en cuanto salga a la luz en verano de 2015.

AVISO:La siguiente reseña hace referencia a la trilogía 50 Sombras de Grey, por lo cual puede contener spoilers de la misma. Si no has leído los libros y te interesa, no te recomiendo que leas la siguiente entrada. Si te da igual, pues nada. 

Como si no hubiera yo tenido bastante con leer (y sufrir y no precisamente de la emoción) nada menos que tres libros basados en un fanfic de Crepúsculo, y encima, malamente escritos y cuya alegoría a los derechos de la mujer brilla por su ausencia. va E.L. James y anuncia otro libro de la saga. Y no será que pasa hambre la mujer. Pero lo curioso es lo siguiente: que este libro es la historia contada bajo el punto de vista de uno de mis personajes favoritos para arder en el infierno: Christian Grey.
Y diréis: Bego, si no te gusta, ¿por qué has leído este libro?. La razón es muy simple: no puedo decir lo que me parece el libro si no lo leo. Si lo leo, al menos podré dar una opinión coherente. Y esta semana me he dedicado a leer Grey expresamente para eso. Y debo decir que en algunos aspectos me ha sorprendido. 
Si alguien conoce la histora de 50 Sombras de Grey, sabrá de qué va de sobra y quien no, puede remitirse a mi reseña y entender por dónde va, aunque también se aconseja leer alguna reseña positiva para contrastar opiniones. Y como muchos sabemos de qué va y los personajes que tiene, no voy a enrollarme en este punto, así que me centraré en el punto de vista. 
Es evidente en este caso que, bajo demanda popular, la autora ha escrito este libro. Aunque yo intuyo que más que por esa demanda, ha intentado justificar de alguna manera que Christian Grey no es un hombre odioso y repulsivo y que Anastasia Steele en vez de seguir con él, debería alejarse como si fuera la peste negra. Ya se mencionaba en toda la trilogía el pasado de Christian y por qué era como era. Aquí se nos permite conocer un poco a Christian más a fondo. 
Y... ¿sigue siendo Christian ese ser repugnante, machista que aprovecha su poder económico para conseguir lo que quiere? sí, lo es. Y además es un hombre meticuloso, que sabe desde un principio lo que quiere y por sus cojones tiene que conseguirlo. Desde la primera escena en que conoce a Anastasia, ya piensa en cómo convertirla en su sumisa y prácticamente todo el libro piensa en las maneras en las que se la follaría. Y no, no hay justificación, Christian es un sádico y disfruta siéndolo. 
Pero, en ese intento de la autora de justificar a su Christian y dar un motivo más a su cruzada de fangirls para cuestionar al que no le ha gustado el libro, mete con calzador el pasado de Christian mediante flasshbacks de su infancia y justificando su afición por el BDSM como "su salvación" y que "si no me hubiera metido en esto, me habría suicidado". Todo esto, haciendo alusión a su pasado traumático. No obstante, desde que conoció a Ana, su vida se ve alterada y todo su entorno lo nota. ¿Será que se está enamorando? Y vamos viendo una evolución del personaje, que roza el arrepentimiento en algunos aspectos. 
¿Mejora E.L. James su novela? En absoluto. Por esa manía de decir: si Christian tampoco es tan malo, que parece que, si examinamos las páginas del libro con una luz fluorescente, parecen estar escritas con tinta invisible, porque Christian no es malo por obligación. Christian es malo porque quiere. Y Anastasia Steele, una inocente e inexperta mujer en la vida, solo consigue desestabilizarlo y hasta que Christian no empieza a notarlo, ve a Anastasia como "una chica bonita, con todo bien puesto, que sería una sumisa ideal" y describe sus escenas sexuales con todo lujo de detalles. En resumidas cuentas: un objeto sexual con el cual divertirse hasta saciarse. Pero supongo que el karma existe en el universo de 50 Sombras, porque no es como esperaba. 
Y en eso, debo decir que me ha sorprendido esta entrega. No cambia mi opinión hacia este personaje, pero sí consigue hacer hacia el final de la novela que vaya tomando conciencia de su estilo de vida y se plantee ciertos puntos (lo cual puede verse en la segunda y tercera entrega de la saga), aunque tengo entendido que habrá que esperar a Grey 2 y Grey 3 para conocer según Christian el final de la trilogía. Y aquí una servidora que esperará a leerlos y opinar con propiedad, otra cosa no se puede hacer.
Otro punto a su favor es que E.L. James mejora mínimamente su escritura y se agradece que al menos Christian no sea tan repetitivo como Anastasia (al menos no tiene un dios interior absurdo) y seguro que la traducción ha ayudado un poco. No es que el libro esté bien escrito, ni mucho menos, aún le queda mucho, pero al menos no me ha provocado una urticaria ocular. Y aquí una servidora aprecia las mejoras, por muy pequeñas que sean. 
En general, Grey no es el mejor libro del año ni me ha ayudado a reconciliarme con la saga y es evidente por qué está escrito. Es un libro totalmente prescindible en mi opinión y no justifica el comportamiento de Christian, tal y como pretende la autora, pero al menos da la oportunidad de conocerlo mejor y que cada uno tome sus conclusiones. Y mi conclusión ha sido esa. Sólo recomiendo el libro a los fans acérrimos de la trilogía o a los haters curiosos como yo que quieran opinar con conocimiento de causa (y que hayan leído los otros tres o, al menos el primero). El resto, huid.