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Nostalgia de los ochenta – Crítica de “Fast & Furious: Hobbs & Shaw” (2019)

Publicado el 13 agosto 2019 por Manuzapata @vivazapatanet
Nostalgia de los ochenta – Crítica de “Fast & Furious: Hobbs & Shaw” (2019)

Todo cobra sentido cuando, tras el visionado de la película, durante la etapa de documentación para pergeñar esta crítica, descubrimos que David Leitch, el director de la misma, además de figurar en numerosos títulos como actor y coordinador de extras, se ha situado tras las cámaras en el primer John Wick (aunque no aparezca acreditado) y, además, es el responsable de la desternillante Deadpool 2. Acción, humor bestia y descacharrante y una factura técnica en cuanto a realización, montaje, sonido y efectos especiales de lo mejorcito que se puede ver ahora mismo en la pantalla grande.

Partiendo del hecho de que este que escribe no ha seguido las numerosos entregas de Fast & Furious, se puede concluir que no es en absoluto necesario estar familiarizado con la franquicia para disfrutar de esta cinta. El hilo argumental nos trae a dos personajes secundarios que dieron mucho juego en el último filme de la serie (aunque ya habían aparecido en varias ocasiones) y se ha querido hacer un spin off, un trabajo paralelo en el que alcancen el protagonismo absoluto, aprovechando su tirón entre la audiencia.

Nostalgia de los ochenta – Crítica de “Fast & Furious: Hobbs & Shaw” (2019)

La trama reúne a los antagónicos Luke Hobbs, agente de la ley, y Deckard Shaw, fugitivo de la justicia, que han de formar equipo a regañadientes para enfrentarse a un villano, con partes de cíborg y mejorado genéticamente, que amenaza el futuro de la humanidad con un terrible virus.

Nostalgia de los ochenta – Crítica de “Fast & Furious: Hobbs & Shaw” (2019)

Lo primero que nos llama la atención (y que potencia nuestro disfrute) es el descubrimiento paulatino de unos guiños nostálgicos que para alguien que haya traspasado la barrera de los 40 no pasarán desapercibidos. La trama quiere homenajear a todos aquellos taquillazos del cine de acción de los 80, con un más que evidente paralelismo con Tango y Cash y, acercándonos al nuevo siglo, con algún toque de Crank: Veneno en la sangre. No en vano, en el transcurso de una secuencia clave, hacia el final, podemos ver claramente pegados en la pared los posters de Superdetective en Hollywood, Arma Letal 3 y Cobra. Profundizando en el guion encontramos, además, referencias directas a miembros de grupos míticos británicos que comenzaron su andadura en los 60, como Keith Moon y Mick Jagger, usados de forma ingeniosa como manera de denominar distintos tipos de operaciones trampa.

Nostalgia de los ochenta – Crítica de “Fast & Furious: Hobbs & Shaw” (2019)

Lo cierto es que el ojo y el oído atento no deja de percibir juegos de palabras y chistes privados que tienen que ver con trabajos anteriores de los intérpretes a los que acompañan. No vamos a hacer referencia a ellos y ellas porque tenemos apariciones sorpresa, en plan roba escenas, que nos alegran el día y no queremos estropear el goce de nadie. Pero todo este conjunto de extras no sería sino una colección de fuegos de artificio si no se tratase de la guarnición de un plato bien cocinado, un entretenimiento veraniego con toques jamesbondianos y desbordante de espectacularidad que nos ha proporcionado disfrute y desconexión de las tribulaciones diarias durante dos horas y quince minutos.

Nostalgia de los ochenta – Crítica de “Fast & Furious: Hobbs & Shaw” (2019)

Copyright del artículo © Manu Zapata Flamarique. Reservados todos los derechos

Copyright imágenes  © Chris Morgan Productions, Seven Bucks Productions, Universal Pictures. Cortesía de Universal Pictures Spain. Reservados todos los derechos.

Fast & Furious: Hobbs & Shaw

Dirección: David Leitch

Guion: Chris Morgan y Draw Pierce

Intérpretes: Dwayne Johnson, Jason Statham, Vanessa Kirby, Idris Elba

Música: Tyler Bates

Fotografía: Jonathan Sela

Duración: 135 min.

Reino Unido, Estados Unidos, 2019

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