Nuestras bodas favoritas: Raquel y Jose

La pedida de mano fue por todo lo alto. Fue en un viaje a Londres, después de ir a un concierto de Take That (el grupo favorito de Raquel) en el O2, Jose se arrodilló y ¡sacó un anillo! "Lo llevaba preparando tiempo y me había estado vacilando un poco..." Raquel aún se ríe cuando lo recuerda.

La boda se celebró en El Encinar del Porche, en Boadilla del Monte, en pleno campo. Raquel resume la ceremonia así: "Una ceremonia civil al más puro estilo americano, bajo una encima con velas, pompones y tarritos con luces led. Por supuesto, con Take That como BSO. Corta pero muy emotiva. Dirigida por uno de los mejores amigos de Jose, concejal de El Espinar (para que la boda conste en San Rafael, donde nos conocimos), y con los discursos de las que considero 3 de mis mejores amigas Virginia, Andrea y Laura".

El cóctel duró hora y media y fue en el césped, al aire libre, porque los novios tuvieron la suerte de que el tiempo se portó con ellos. Estuvo amenizado con una lista de canciones de grupos británicos, "para entrar un poco en ambiente", como dice la novia. Añadieron un corner de quesos y otro de ibéricos. Para la distribución de Raquel y Jose prepararon un protocolo de lo más original, sustituyendo la clásica lista de nombres por fotos de los invitados colgadas entre dos escaleras. además, regalaron a los invitados un cd con las canciones que sonaron y las minutas tenían un diseño muy british.

Raquel describe la cena: "El banquete, amenizado con chill out, fue cena de dos platos: mariscada y solomillo. Antes del postre tuve la suerte de hacer un pequeño baile con algunas amigas para dar el ramo. La canción era la favorita de mi 'primelier', As long as you love me de BSB, y el ramo se lo di a ella y a la novia de mi primo (su hermano). Fue un momento super emocionante y estaré eternamente agradecida a mis wedding dancers".

La decoración también tuvo muchas cosas hechas a mano. "Fue una mezcla entre romántica y vintage. Con velas y portavelas por todas partes, pompones de papel, carritos y elementos antiguos, palés, jaulitas, flores y paniculata, luces led en la encina, un columpio decorado, nuestras iniciales en blanco sobre el césped... Nosotros hicimos los centros de mesa, mi amiga Virginia nos decoró unas botellas de Londres y mi madre dibujó dos pizarras para colocar en los baños. En una dibujó una bailarina y en otra, un pescador". De hecho, los nombres de cada mesa respondían a lugares emblemáticos de la ciudad de la pedida, Londres, siendo la mesa de los novios la O2, recordando el lugar donde Jose hizo la romántica pregunta.

El primer baile fue lento y agarrado "y elegimos Can you feel the love tonight de Elton John porque nos enamoramos del musical del Rey León, tanto que hemos ido a verlo dos veces y lo regalamos otras 2. Además, esa canción seguía la temática british de la boda. A partir de ahí, pudimos disfrutar de 4 horas de barra libre en la zona chill out de la finca, junto a la piscina, con candy bar, photocall y barra de mojitos. Sólo quisimos poner música moderna y bailonga, además de varios temas míticos de nuestra época, entre ellos una sesión de cantaditas hecha por nuestro amigo Gonzalo especialmente para ese día".

También hubo espacio para algunas sorpresas para los invitados. Además de partir el ramo y preparar un fantástico baile para darlo, las amigas bailarinas de Raquel recibieron un marcapáginas hecho a mano y personalizado y para la madrina, la madre y la tía de la novia hubo también unos ramitos hechos por una amiga de la novia.

El vestido elegido era de Pronovias, el modelo Bia, según palabras de la novia "espectacular y super cómodo". Los zapatos, unas sandalias plateadas de tacón de Fosco. La lencería era blanca y de encaje, de Intimissimi. Para los complementos, Raquel eligió una pulsera de Agatha con el símbolo clásico de la firma (que es igual que el perrito que tiene la pareja, porque Raquel quería "llevarla conmigo en ese día tan especial"), el anillo de compromiso y unos pendientes de Agatha prestados por la madre de la novia. "También llevaba una liga con un lazo azul que me regaló mi amiga Virginia en su boda el año anterior".

El maquillaje y peinado corrió a cargo de Sonia Sánchez Esquinas, maquilladora de Mac. "Para mi peinado, llevé un semi recogido con trenzas ondulado y una corona de flores preservadas a juego con el ramo (éste era de flores naturales). Ambas cosas, además de los prendidos para el novio y el padrino, las hice con Un patio con flores, grandes profesionales con un gusto exquisito y precios asequibles. Las flores principales fueron las peonías" señala Raquel.

Jose alquiló el chaqué en Trajes Guzmán. Llevaba chaleco azul claro y corbata burdeos, a juego con el ramo y la corona de la novia.

Todas las fotos que veis a continuación son de Admirados Fotografía.