La osteoporosis es una enfermedad ósea sistémica caracterizada por la pérdida progresiva de la masa ósea, deterioro del tejido óseo, con el consiguiente aumento de la fragilidad del hueso y de la susceptibilidad para el desarrollo de fracturas. Esta condición puede ser consecuencia de una enfermedad, de la edad avanzada, de una deficiencia dietética u hormonal. El ejercicio regular, una buena alimentación y los suplementos de vitaminas y minerales pueden reducir y hasta revertir la pérdida de masa ósea.
Se trata de una enfermedad que se genera lentamente y puede desarrollarse sin síntomas hasta que aparecen microfracturas. Según la OMS, aproximadamente el 30% de mujeres y el 8,3% de hombres mayores de 50 años la padecen. En España afecta a 3 millones de personas. Es más frecuente en el sexo femenino: 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 12 hombres mayores de 50 años sufren una fractura osteoporótica. Entre el 85% y el 95% de todas las fracturas por fragilidad se asocian a una osteoporosis densiométrica. La padecen el 50% de las mujeres mayores de 70 años. Esto es debido a la menopausia, donde se produce una disminución del hueso y eliminación de calcio urinario. Hay que tener en cuenta que el pico máximo de masa ósea se sitúa alrededor de los 20 años de edad, por lo tanto, se debe asegurar el aporte de los nutrientes esenciales durante la infancia y adolescencia para evitar los posibles problemas descritos en la edad avanza.
La osteoporosis se ha convertido en un problema de salud de primer orden debido a los cambios demográficos y sociales de los países industrializados, al progresivo envejecimiento de la población, al sedentarismo y las dietas restrictivas.
Cualquier hueso puede verse afectado: las fracturas más frecuentes son las del tercio proximal del fémur (cadera), los aplastamientos vertebrales y los del tercio distal del radio (próximo a la muñeca).
En los pacientes ancianos con huesos debilitados por la osteoporosis, una fractura de cadera puede ocurrir con relativamente poco trauma y hasta caminando. A continuación podemos observar los factores de riesgo de la enfermedad: 
La sintomatología clínica se caracteriza por dolor, impotencia funcional y deformaciones.
-Evitar los factores de riesgo modificables: tabaco, alcohol, cafeína (té y té verde contienen menos cafeína) y dietas irregulares. -Realizar ejercicio físico: pasear 30-40 minutos diarios, bailar, etc.
Pautas dietéticas a seguir:-Realizar 5 comidas al día y no saltarse ninguna.-Evitar comidas rápidas y precocinadas.-Consumir productos de origen vegetal: verduras, frutas, frutos secos, legumbres, higos, etc.-Moderar el consumo de proteínas porque un ingesta excesiva provoca pérdida de calcio urinaria.-Adecuar el valor energético para cada persona.-Evitar situaciones de desnutrición.-Evitar grasas saturadas.-Consumir de 1,5 a 2l de agua al día. -Cubrir el aporte de los nutrientes esenciales:
1.Vitaminas:-Ingesta de vitamina D: pescado azul (salmón, sardina, atún), aceite de hígado de bacalao, huevos, verduras hoja verde, cereales, lácteos, margarina. Tomar el sol durante 15 minutos al día. -Ingesta de vitamina K: protector de la pérdida de masa ósea. Se encuentra en los vegetales de hoja verde, carnes, quesos y productos fermentados.-Vitamina C: producción de colágeno y formador de la matriz ósea. Los fumadores requieren mayor cantidad.-Vitamina A: necesaria para el crecimiento y desarrollo del esqueleto: leche, huevos, calabaza, zanahoria, albaricoque, melocotón,… -Asegurar el aporte de las vitaminas B6, B9 y B12 ya que también influyen en la formación y mantenimiento del hueso.- La suplementación de vitaminas será recomendada y prescrita por su médico.
2.Minerales:-Ingesta de calcio: se consigue con 3-4 raciones de lácteos al día, separados de los alimentos para absorberlo mejor. Una ración de lácteo equivale a un vaso de leche, 2 yogures, 40-50g queso manchego, 125g de requesón. También se puede consumir leche en polvo. Si se prefiere, o en caso de alergia a la proteína de la leche, se puede substituir por bebida de soja, bebida de arroz, bebida de avena, almendrina, etc. Éstas pueden ser enriquecidas con calcio y vitamina D. En caso de intolerancia a la lactosa, consumir leche sin lactosa y probar la tolerancia a los yogures, queso curado o semi. -Evitar ingestas elevadas de fósforo ya que facilitan la pérdida de la masa ósea: carne, pescado, huevos, bebidas carbonatadas, alimentos procesados y aditivos alimentarios. -Moderar el consumo de sal: una elevada ingesta aumenta la excreción urinaria de calcio.-El hierro, zinc, magnesio, boro, flúor también influyen en la formación y mantenimiento del hueso.- La suplementación de minerales será recomendada y prescrita por su médico.
3.Fibra y compuestos protectores-El exceso de fibra, oxalatos (espinacas, col, alcachofa,…) y fitatos (legumbres y salvado) disminuye la absorción del calcio.-Dieta rica en fitoestrógenos, como isoflavonas (legumbres) y lignanos (semillas de calabaza y lino, brócoli, soja) ayudan a mantener y proteger los huesos.
En el siguiente cuadro hay un listado de alimentos ricos en calcio:
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure