Previa Temporada '10-11: Dallas Mavericks

8 Ajinça, Alexis Pívot Hyères-Toulon (Francia) 2

11 Barea, José Base Northeastern 4

3 Beaubois, Rodrigue Base Cholet (Francia) 1

4 Butler, Caron Alero Connecticut 8

35 Cardinal, Brian Alero Purdue 10

6 Chandler, Tyson Pívot Dominguez HS 9

33 Haywood, Brendan Pívot North Carolina 9

20 Jones, Dominique Escolta South Florida R

2 Kidd, Jason Base California 16

28 Mahinmi, Ian Pívot Pau Orthez (Francia) 2

0 Marion, Shawn Alero UNLV 11

21 Novak, Steve Alero Marquette 4

41 Nowitzki, Dirk Ala-Pívot DJK Würzburg (Alemania) 12

92 Stevenson, DeShawn Escolta Washington Union HS 10

31 Terry, Jason Escolta Arizona 11

Carlisle, Rick Entrenador
8

Posible quinteto titular:
B- Jason Kidd
E- Caron Butler A- Shawn MarionAP- Dirk NowitzkiP- Brendan Haywood
Análisis:
Conforme pasa el tiempo, se hace más patente que los Dallas Mavericks están cada vez más lejos de tener opciones reales de conseguir el gran objetivo que ha perseguido la franquicia durante la última década. Lo tuvieron más cerca que nunca en 2006, pero parece que desde aquella decepción el equipo ha ido en una cuesta abajo que cada vez es más complicada de enderezar.
Y es que el mayor enemigo de los Mavericks es precisamente el tiempo. Concretamente los años que van cumpliendo sus jugadores más importantes, y que poco a poco los alejan de su mejor versión. Con una columna vertebral que supera con creces la treintena, Dallas está obligado a pensar a corto plazo y trazarse objetivos inmediatos. La temporada pasada, el equipo de Mark Cuban hizo un esfuerzo importante en el mercado de invierno para acometer el asalto el Anillo, pero las incorporaciones de Caron Butler y Brendan Haywood no pudieron impedir que sus vecinos de San Antonio se vengaran de la afrenta de 2009 y los apearan de los Playoffs antes de tiempo.
Con el trabajo en lo que respecta a fichajes importantes hecho ya en el curso pasado, este verano los Mavericks han estado relativamente tranquilos en el mercado. La incorporación más llamativa es la de Tyson Chandler, un pívot atlético que puede aportar mucho a nivel defensivo si las lesiones le respetan. Precisamente es en el puesto de cinco donde los Mavs se han reforzado, donde además de Chandler han llegado dos jugadores grandes como Ian Mahinmi y Alexis Ajinça, que junto a Haywood completan una nómina de centers más que repleta. Además, la incorporación de un rookie como el escolta Dominique Jones aporta una savia nueva que viene muy bien en el equipo.
Aunque, como hemos señalado, la juventud es la excepción en esta plantilla, y no la norma. El presumible quinteto inicial estará compuesto por Haywood (30 años), Butler (30), Marion (32), Nowitzki (32) y un Jason Kidd que a sus 37 años está entre los jugadores más veteranos de la NBA. A pesar de ello, nadie le discute la titularidad a un Kidd que se mantiene en un gran tono físico y que, aunque no sea la superestrella de antaño, sigue siendo importante a nivel defensivo y especialmente en labores de liderazgo y toma de decisiones. Shawn Marion tampoco es el alero que antes jugaba por encima del aro, y su aportación será más importante en defensa y el lanzamiento de media distancia. En cuanto a Dirk Nowitzki, si bien es cierto que parece que por él no pasan los años porque sigue manteniendo un nivel de primera línea, sí da la sensación de que cada vez se encuentra más solo en lo que respecta a tirar del equipo. El alemán ha demostrado una vez más su fidelidad al único equipo en el que ha jugado en la NBA con su renovación por cuatro temporadas más, con lo que es más que probable que finalice su carrera en el equipo tejano, veremos sí con algún Anillo o no.
La segunda unidad estará de nuevo liderada por otro veterano como Jason Terry (33 años), auténtico revulsivo desde el banquillo que volverá a ser importante para romper los partidos. Junto a él, dos jugadores con mucha chispa como J.J. Barea o Rodrigue Beaubois -junto al mencionado Dominique Jones- tendrán la misión de que el nivel del equipo no baje cuando jueguen los suplentes.
Una temporada más, los Dallas Mavericks de Rick Carlisle están llamados a estar entre los cuatro o cinco mejores equipos de la Conferencia Oeste. Nadie duda que harán una gran temporada regular como acostumbran, pero la verdadera prueba de fuego llegará en el momento en el que empiecen las eliminatorias por el título. Ahí es donde se verá el auténtico nivel de un equipo al que se le están acabando las oportunidades de hacer algo grande. Otra temporada nefasta como la pasada implicará seguro un relevo generacional. En sus manos está impedirlo.