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¿Pudo un segundo asteroide liquidar a los dinosaurios?

Por Cosmonoticias @Cosmo_Noticias
¿Pudo un segundo asteroide liquidar a los dinosaurios?

Modelo conceptual de la secuencia de impacto en el sitio de impacto de Nadir, basado en observaciones sísmicas. Crédito: Nicholson y colaboradores.

Un probable cráter de impacto de los últimos días de los dinosaurios ha sido descubierto frente a la costa de África Occidental, generando dudas acerca de si el asteroide que extinguió a los dinosaurios pudo haber tenido un hermano más pequeño que impactó casi al mismo tiempo.

El cráter, escondido bajo 900 metros de agua y 400 metros de sedimento, aún no ha sido estudiado directamente; solo se ha detectado en reconstrucciones del lecho del océano hechas usando ondas sísmicas. Para demostrar sin lugar a dudas que el cráter es de hecho de un asteroide, los científicos necesitarán excavar la estructura y encontrar los minerales formados por el calor y presión extremos. Pero la forma del cráter apunta a un origen extraterrestre, dijo David Kring, científico principal en el Instituto Lunar y Planetario que no participó en el estudio, pero que fue uno de los descubridores del sitio de impacto de Chicxulub, el cráter dejado por el asteroide que acabó con los dinosaurios no aviares hace unos 55 millones de años.

“Tengo que felicitar al equipo por encontrar lo que parece un probable cráter de impacto”, dijo Kring a Live Science. “Eso es muy importante porque tenemos muy pocos cráteres de impacto preservados en la Tierra. Cada uno que podemos encontrar proporciona una nueva ventana, nuevos conocimientos sobre los procesos geológicos que los formaron y sus efectos sobre la evolución biológica de la Tierra”.

El nuevo cráter se formó muy cerca en el tiempo del impacto de Chicxulub, planteando la posibilidad de que los dos puedan estar relacionados.

Un hallazgo impactante

Cuando Uisdean Nicholson, geólogo de la Universidad Heriot Watt en Reino Unido, y su equipo comenzaron a analizar minuciosamente los datos sísmicos de la costa oeste de África, no estaban buscando signos de rocas espaciales. El objetivo, dijo Nicholson a Live Science, era estudiar la tectónica que separó a América del Sur y África hace 100 millones de años.

Los datos sísmicos son obtenidos al enviar vibraciones desde un barco pesquero hacia el suelo marino y registrar las ondas que rebotan. El resultado es un conjunto de garabatos que muestra la estructura de la superficie. Para sorpresa de los investigadores, sobre el fondo marino a unos 400 km de la costa de Guinea encontraron evidencia de un extraño terrón en las capas de roca.

“El cráter es muy impresionante y diferente de cualquiera que he visto antes”, dijo Nicholson.

Lo que los investigadores estaban viendo era un agujero casi circular o elíptico de aproximadamente 8,5 km de diámetro y de hasta 40 m desde el fondo hasta el borde. El borde del cráter reveló signos de fallas y deformación de rocas, y tal vez incluso material lanzado desde el cráter principal que cayó alrededor después del impacto. Una de las características delatoras fue una estructura bajo el fondo del cráter donde las capas de roca se levantaron por encima de su entorno. Este “levantamiento central” ocurre después de los impactos donde la presión de choque es suficientemente alta para forzar a los granos en la roca a actuar como un fluido, dijo Nicholson; la roca esencialmente se separa, se vuelve a juntar y se queda con esa configuración para siempre.

Impacto intenso

Los investigadores apodaron la estructura como “cráter Nadir” por un monte submarino cercano.

El cráter habría sido causado por un asteroide de 400 m de ancho. Habría sido un mal día para ser un pez. El asteroide impactó el fondo marino con la potencia de 5.000 megatones de TNT, según el cálculo de los investigadores, y habría producido una bola de fuego de 10 km de diámetro. Habría vaporizado instantáneamente masivas cantidades de agua y roca. El impacto habría generado un sismo de magnitud 7 que podría haber desencadenado una serie de deslizamientos de tierra submarinos, que habrían creado olas importantes. Las olas en el lugar de impacto habrían alcanzado 2 km de altura, dijo Nicholson, y las olas que alcanzaron la costa de África Occidental pudieron tener 100 km de alto. La costa sudamericana, en ese momento a 1.000 km de distancia, habría visto tsunamis de 5 m.

A pesar de esta devastación a corto plazo, dijo Kring, probablemente la vida marina se habría recuperado rápidamente. En un cráter marino similar, ahora en tierra firme en Nevada, los investigadores han descubierto que los sedimentos en la parte superior del cráter muestran colonización de nueva vida poco después del impacto.

¿Bombardeo a los dinosaurios?

Basados en las capas de roca en y alrededor del cráter, Nicholson y su equipo descubrieron que tiene aproximadamente 66 millones de años, cerca de la misma edad que el impacto que creó el cráter de Chicxulub en la actual península de Yucatán, finalizando la era de los dinosaurios. Chicxulub fue creado por un asteroide de unos 10 km de diámetro; 25 veces más grande que el que probablemente impactó en África Occidental. La similitud temporal plantea la pregunta de si los dos estaban relacionados.

Es difícil de decir. Los datos sísmicos permiten a Nicholson y su equipo estimar la edad del nuevo cráter con un margen de solo 800.000 años, así que es posible que los impactos ocurrieran muy separados en el tiempo y que no tuvieran nada que ver entre ellos. Dado que los cráteres en la Tierra a menudo son erosionados o destruidos por el movimiento de las placas tectónicas, es fácil olvidar que los impactos son relativamente comunes, geológicamente hablando, dijo Kring.

No obstante, hay un par de escenarios en que los cráteres de Chicxulub y Nadir podrían estar conectados. El asteroide que mató a los dinosaurios pudo haberse fragmentado cerca de la Tierra y haber impactado el planeta con una separación de horas o días, dijo Nicholson. O las dos rocas podrían haber sido del mismo asteroide padre que se separó en el cinturón de asteroides, golpeando a la Tierra con un cúmulo de impactos durante un millón o un par de millones de años.

Obtener detalles adicionales del cráter Nadir requeriría perforar el suelo del cráter y extraer muestras de rocas, lo que podría mostrar minerales que podrían ser analizados para tener una fecha más precisa. Pequeños fragmentos del asteroide aún podrían encontrarse dentro del cráter. Nicholson dijo que él y su equipo han entregado una propuesta de perforación al Programa Internacional de Descubrimiento de los Océanos, pero incluso si la petición es aprobada y financiada, no ocurrirá antes de 2024 o 2025.

La perforación submarina es complicada y costosa. Tomó una década que los científicos pudieran realizar una perforación marina en el sitio de impacto de Chicxulub después que fue identificado en 1991, y solo se ha llevado a cabo dos expediciones de perforación en 30 años. Aun así, el cráter Nadir es un lugar tentador para la exploración, indicó Kring. “Si hubiera dinero disponible, perforar esa estructura sería muy divertido”, dijo.

El artículo “The Nadir Crater offshore West Africa: A candidate Cretaceous-Paleogene impact structure” fue publicado el 17 de agosto de 2022 en Science Advances.

Fuente: Space.com


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