Los entuertos con contracciones bruscas del útero que se producen cuando el bebé succiona el pezón, y son contracciones que se producen en el postparto, y son buenos ya que permiten reducir la matriz a su tamaño habitual así como colapsar los vasos sanguíneos sangrantes. Son contracciones que permiten que el útero recupere su tamaño, y se trata de una respuesta fisiológica normal.
Con la succión del pezón, se da lugar a una señal que actúa sobre la hipófisis cuya respuesta se produce liberando oxitocina, una hormona que estimula las contracciones del útero.
Los entuertos dolorosos se producen más bien en el segundo parto, aunque se puede producir en el primero. Lo habitual es que el primer parto a penas se perciba, pero en los demás se vayan haciendo más dolorosos, también sucede en mujeres son cesárea.
Los entuertos suelen durar una semana, empezando con más intensidad para ir reduciendo en cantidad hasta que desaparecen. Si no desaparecen pasada una semana, se recomienda acudir a un médico para que haga una exploración, fijándose en si es algo normal o existe alguna anomalía en el útero. La transformación total del útero se da hasta 6 semanas después de haberse producido el parto.
El dolor es soportable, agudo pero de poca duración, por lo que no se recomiendan analgésicos. Sí puede ser recomendable utilizar técnicas de relajación y respiración. También se recomienda no retener orina en esos momentos.
Es habitual que se produzcan los entuertos, de hecho es normal y aconsejable, ya que permiten que el útero recupere su tamaño, cosa que de otra manera no sería posible. Existe dolor aunque es soportable, pero se recomiendan técnicas de relajación para combatir el dolor. Es algo habitual de lo que generalmente no hay que preocuparse.
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