Reseña de Literatura | Donde la muerte te encuentre, de Fernando Otero. «Prefiero morir de pie, a vivir arrodillado»

Donde la muerte te encuentre es un viaje tanto físico, lo que llamaríamos real, como temporal. Ginés Maldonado, un profesor de Historia fascinado por Ernesto "Che" Guevara, viaja a Cuba para descubrir la verdad de la muerte del Che.

DONDE LA MUERTE TE ENCUENTRE, de Fernando Otero Algaida Cómpralo en Popular Libros Disponible en ebook
En octubre de 1967 Ernesto Che Guevara y sus guerrilleros son cercados por el ejército boliviano. Tras su captura y ejecución, algunos rumores desmienten la versión oficial sobre el suceso; la desaparición de ciertos documentos, así como el mutismo de los testigos presenciales y del Gobierno cubano, avivan la hipótesis de una traición al Che. Cuatro décadas más tarde, el joven investigador español Ginés Maldonado viaja a Cuba para concluir una tesis doctoral sobre la muerte del mítico revolucionario, pero sus pesquisas tropezarán con los Servicios de Inteligencia de la isla. Sus esperanzas en desvelar la verdad residen en un antiguo compañero del Che, en un diario de guerrilla nunca publicado y, sobre todo, en las claves inconfesables que esconde Neliza Valdés.
noviembre 2012 272 pp 20,00 € 978-84-9877-817-5

Para poder comenzar esta aventura que no sabe muy bien cómo terminará, Ginés deberá dejar en España a la mujer que ama y viajar a Cuba, un país en el que indagar en el pasado puede traerte muchos problemas. Sin embargo, Ginés está armado de valor y seguridad, así que emprende su búsqueda, conociendo en ese trayecto a Neliza Valdés, la presidenta del Centro de Estudios Che Guevara, y a otros personajes importantes como un ex guerrillero que estuvo luchando con el Che o el hijo de Raúl Villar, el hombre que supuestamente escribió un diario contando la verdad de lo sucedido, pero que nadie ha sido capaz de encontrar. Pero para Ginés, este viaje no sólo será un viaje de investigación para su tesis, también se convertirá en un viaje para mejorar como persona, dejar de evitar los compromisos y darse cuenta de lo que de verdad le importa.

“Decía que si uno deseaba conocer la verdad de las cosas, la verdad nunca caminaba por sí sola, que uno debía buscarla. Él estaba en Cuba en busca de la verdad. Y así, en una especie de circunloquio filosófico que a mí ni mucho ni poco me interesaba, dio respuesta, sin concretar nada, a mi pregunta de a qué venía a Cuba.”

Cuando vi por primera vez este libro, pensé que sería interesante leer una novela del Che que no fuera estrictamente una biografía, ya que nunca había leído ninguna. Lo que más me ha gustado de esta novela es que cuenta con descripciones de la lucha y la vida en la guerrilla, ofreciendo algunos datos como las armas que utilizaban, su estrategia bélica o simplemente, los problemas que iban surgiendo a lo largo del tiempo. Pero, la verdad es que me ha decepcionado un poco: yo me esperaba una gran novela de intriga histórica y misterio. Sin embargo, me he encontrado con una novela muy corta, no en extensión, sino en contenido, me esperaba una trama más compleja y elaborada.
Esto no quiere decir que sea simple, sino que yo creo que el autor describe los hechos de forma muy rápida, haciendo que el lector tenga la sensación de que le falta información para poder sumergirse completamente en la historia. Sospecho que esto mismo es lo que ocurre con los personajes: la intención era crear personajes muy complejos, con sentimientos elaborados y una historia personal que contar, pero no da muchos detalles de, por ejemplo, la vida pasada de Ginés Maldonado o quizás una descripción un poco más detallada del carácter de Raquel Osorio.
Fernando Otero nació en Sevilla en 1978. Cursó estudios de Periodismo y es Doctor y Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por la Universidad de Granada. Actualmente ejerce como profesor en la escuela pública y en la universidad Pablo de Olavide. Ha sido docente invitado en diferentes universidades chilenas.Este es el motivo por el que el lector puede terminar el libro sin saber muy bien qué ha pasado entre los personajes y porqué cada uno reacciona del modo que lo hace. Otro detalle, que personalmente no me ha terminado de gustar el la longitud de los capítulos: son muy cortos. Además, cada uno lo protagoniza un personaje distinto, así que lo que pretendía dar más dinamismo a la historia, lo que hace en realidad es crear confusión, ya que el lector va “saltando” de un personaje a otro y de la actualidad al pasado de forma muy rápida y confusa.
Por otra parte, para intentar darle un poco de realismo y que el lector se traslade a Cuba, el autor ha introducido algunas palabras propiamente cubanas, que en el español de la península no se suelen utilizar. Aunque la intención es buena, no creo que haya conseguido el resultado esperado, ya que las palabras “cubanas” son muy pocas y aisladas, por lo que más que hacerte viajar, lo que hacen es que tengas que pararte a pensar por qué están ahí y cuál es su significado. Y, ya por último, simplemente mencionar que hay algunas imágenes de índole sexual y otras algo sangrientas que algunas veces pueden resultar desagradables para el lector.
A pesar de todo lo que no me ha gustado, la idea que el autor quiere transmitir al lector es buena, y creo que si te interesa la historia del Che Guevara pero no has leído mucho todavía, esta novela es una forma, por así decirlo, fácil de introducirte en el tema. Quizás, para conocer mejor los hechos, sea preferible una biografía del Che, pero al principio, ¿por qué no empezar con Donde la muerte te encuentre? Es una forma estupenda de aprender algunas cosas sobre el Che, y seguramente algo más divertida que una biografía seria.

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ESCRITO POR LIDIA
Lidia es estudiante de traducción y fiel defensora de las humanidades, con una gran necesidad de aprender constantemente. Es una persona curiosa y persistente, de carácter alegre pero no siempre optimista. Una gran lectora desde muy pequeña y fan incondicional de Edgar Allan Poe, de las novelas históricas, de misterio y fantásticas. Disfruta escuchando a Edith Piaf y a Marlene Dietrich.