¿Se hace suficiente ejercicio en México?

Según la Doctora Theresa Shamah Levy, directora adjunta del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas (CIEE) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), un 40% de las mujeres que viven en zonas rurales son obesas. Este dato es sorprendente, ya que en estas zonas se supone que las personas tienen un índice de actividad mayor que en la ciudad.

Uno de los motivos que argumenta la directora del CIEE pasa por la alimentación. "La nutrición es un proceso integral: tú puedes tener un anémico obeso, y el hecho de que tenga anemia depende en gran medida de la alimentación, de la absorción que pueda tener de hierro y del tipo de hierro biodisponible que tiene en su alimentación ", indicó Theresa.

Otro dato que me llamó la atención es que los costos de la atención médica y los efectos indirectos de obesidad en México son altos y cada año se pierden cerca del 2,2 % del PIB. Así, el secretario de Prevención y Promoción del ministerio de Salud, Hugo López-Gatell, dijo que también estos padecimientos tienen un efecto negativo en la salud, pero también sobre las finanzas públicas.

"México siendo todavía una población mayoritariamente de jóvenes, estamos obstaculizando su desarrollo personal, pero sobre todo el desarrollo económico del país, porque la vida productiva de esas personas que están todavía en la juventud empiezan a tener problemas de salud considerables", alertó.

"México enfrenta un sinnúmero de riesgos sanitarios. México enfrenta un sinnúmero de retos que tienen que ver con la economía, tienen que ver con la salud, tienen que ver con la pobreza y tienen que ver con el medio ambiente", expuso también el subsecretario (viceministro) de la industria y comercio de México, Ernesto Acevedo.

En resumen, estos datos deberían alertar a toda la población, no sólo por la pérdida económica del país, sino por el riesgo que supone para la salud de sus habitantes el sedentarismo y la mala alimentación.

Por ese motivo, la población mexicana debería orientar su estilo de vida a uno más activo, ya sea yendo al gimnasio, saliendo a caminar, o simplemente pasando menos horas frente al televisor. Otro factor importante, obvio por otra parte, es cuidar la alimentación, ya que, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), México es uno de los principales países latinoamericanos en consumo de alimentos ultraprocesados: "En México se consumen, en media,unos 214 kg de alimentos ultraprocesados por persona al año", advirtió la Doctora Shamah Levi.

La verdad es que este dato asusta, sobre todo viniendo de un país que cuenta con gran variedad de alimentos saludables como legumbres y verduras.

En lo referente al entrenamiento, yo siempre he dicho que México es un país precioso para verlo dando un paseo. Mucha gente que padece de obesidad piensa que hacer ejercicio es sólo ir al gimnasio para acabar con toda la energía. Ese es uno de los motivos por el que prefieren seguir con su vida sedentaria.

Es ahí cuando digo que están equivocados. Ir al gimnasio no tiene por qué ser algo sufrido, algo que sea una "mala obligación", o algo que sea un compromiso desagradable.

Hay miles de gimnasios en México con una gran variedad de actividades para todos los gustos. Por eso, lo primero es apuntarte al gimnasio que tengas más cerca e ir probando. No tiene que gustarte todo, no te preocupes. Puedes ir por libre en la sala de pesas (aunque esto lo recomiendo más adelante cuando tengas más experiencia), o puedes meterte a una clase colectiva, ya sea donde se trabajen las piernas, donde se baile, o donde se haga lo que sea. No hay que olvidar que el principal objetivo es levantarse del sofá y moverse.

Otro consejo que quiero dar (y este es el último, que no quiero alargarme más) es que para perder peso de una forma más rápida es mejor hacer ejercicios trabajando varios músculos a la vez (clases colectivas, natación, crossfit, etc), ya que la demanda energética será mayor y será necesario quemar más calorías para poder hacer ejercicio.