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Sonríe, porque nada importa, nada

Publicado el 11 noviembre 2011 por Acafeole @acafeole
Hoy os presentamos una entrevista muy especial que CGlezL (Cóctel Chic), Maia (El tocador de Dorothy ) y yo le hemos  realizado a nuestro muso Jesús Terrés . No podemos contaros todo lo que allí se hablo, entiéndanlo, pero si que os mostramos una pequeña parte. Disfrutadla, nosotros lo hemos hecho en su momento.



Nos dirigimos al Milford, lugar por excelencia y encuentro de toda la fauna y flora del Madrid de los hombres, mujeres de bien y viceversa. Estamos algo nerviosas, vamos a conocer a @nadaimporta.
Su blog, aunque ha sido un descubrimiento tardío, nos tiene totalmente atrapadas, hasta nos hemos vuelto algo groupies. De él, sabemos que adora el queso, el buen vino, las francesitas, los chuchos y El Padrino; es director creativo de la agencia VG Comunicación, voz de Nada Importa en la revista GQ, editor del Magazine ArterEgo y escribe sobre vinos y comida en El Mundo y Vanity Fair. Creemos que esto es suficiente para que os hagáis una idea.
Sonríe, porque nada importa, nada
Nos gusta el Milford, se come rico, serio y clasicote. ¿Es de su deleite que pidamos un Stilton acompañado de Oporto Vintage 2000 para ir calentando?Un Stilton maridado con Oporto sería ideal -dada su contundencia- para finalizar la velada, no para comenzarla. En todo caso me parece perfecto, empecemos fuerte y pidamos más madera. Es la guerra.
Nos miramos las unas a las otras, estamos nerviosas… pero ya que hemos empezado con vinos… ¿cuál es para usted el vino cuasiperfecto?En la vida del enófilo es fácil recordar “esos” vinos que nosotros llamamos Cope de Coeur. Porque te afectan tanto a tantos niveles, que es imposible olvidarlos. Mi primer amor enófilo fue una Syrah del Ródano, un Marc Sorrel Le Gréal de Hermitage. Y quizás del que más nítido recuerdo guardo, un Chateau Latour de 1940 en una cata que fue inolvidable.
El olfato lo debe de tener muy desarrollado para disfrutar tanto entre vino y vino ¿Se atrevería a hablarnos de perfumes? ¿A qué huelen los hombres de bien?Un hombre de bien huele a educación. Tan sencillo y tan complicado como eso.
Nos declaramos muy fans del concepto de hombre de bien, creemos que debería de patentarlo, como dice Nietzche "la sencillez y la naturalidad son el supremo y último fin de la cultura" ¿se podría extrapolar este concepto a el prototipo de mujer para un hombre de bien?Habría diferencias, porque los hombres y las mujeres somos -porque sí, lo somos- diferentes. No obstante, intuyo que coinciden en algo: a ninguno le gustan las gilipolleces.
Hace poco hemos leído su concepto de “mujer ideal”. ¿Realmente existe? ¿Ha encontrado alguna de esas que parecen un trébol de cuatro hojas?A ustedes se lo voy a decir.
Damos por sentado que usted es un hombre de bien (o que al menos lo intenta ser) ¿Cómo se cautiva a un hombre de bien en la primera cita?Una mujer como Dios manda sabe perfectamente lo que tiene que hacer para un hombre de bien la seduzca. Así son las cosas y así deben ser.
Nos inquieta, a la par que nos fascina el nombre de "Nada Importa" ¿Cómo surge el nombre para el blog?Pues es que en realidad el origen es un koan japonés que afirma “Sonríe, porque nada importa nada”. Pese a lo que puede parecer -y parece- la verdad es que no existe un trasfondo nihilista ni llorón, más bien todo lo contrario.
Tres blogs sin los que no podrías pasar.En primer lugar estaría Radar, de Anabel Vázquez. En segundo todo lo que escribeLord Finesse en ArterEgo. En tercer lugar los artículos de Kiko Amat en Bendito Atraso.Y sí, los pongo en orden de importancia porque en las decisiones -y en la vida, demonios- siempre hay prioridades y quien diga lo contrario miente como un bellaco.
Cosas insólitas que haya hecho últimamente, nos encanta saber de usted (recuerde, somos algo groupies).Precisamente hice dos crónicas de los últimos y recientes viajes a Madrid y Barcelona. Yo nunca hablaría de los mismos tan abiertamente, pero lo preguntaron enFormspring: un fin de semana enMadrid y un fin de semana enBarcelona.
Calando como cala a la gente… ¿Nunca pensó en hacerse psicólogo?Me gusta la psicología pero no me gusta pasar hambre. Así que no.
¿Qué piensa si le digo que hay gente que cree que ser hedonista es ser la cigarra de la fábula? ¿No nos enseñan que debemos ser la hormiga?Señoritas, tarde o temprano tendrán que empezar a olvidar lo que “nos enseñaron” y dejar atrás lo del príncipe azul, el misionero y las buenas intenciones. Hay comer, beber, follar como una perra y leer hasta reventar, y que le den a la hormiga, que era una sosa y una pánfila.
Nos gusta más beber vino con @nadaimporta que a Calatrava proyectar naves artificiales pero preferimos cambiar. ¿Le hace una ronda de unos Gin Tonics? ¿Por qué bebemos Gin Tonics?Bebemos porque nos divierte, nos suda la polla la propiedades de la quinina de las narices.Bebemos porque beber es sinónimo de civilización, inteligencia y libertad, porque en un mundo -éste- gobernado bajo la estúpida dictadura de lo “correcto” el gin-tonic que nos ciscamos cuando nos sale de las pelotas simboliza nuestra libertad de emborracharnos, de ver el mundo bajo el mágico cristal del alcohol bien entendido, de observar cómo las faldas son más cortas y las sonrisas más dulces, más nuestras. Bebemos porque todo es un coñazo, porque nos acerca a nuestros amigos -están tan lejos a veces- y nos encabrona aún más con un hoy que no reconocemos. Ese hoy en el que no sabemos por qué votamos, ni por qué luchamos ni para qué nos llama. No sabemos por qué peleamos. Nosotros, que sólo servíamos tomar castillos y rescatar doncellas. Así que sólo nos queda lo que ven, pedir otra copa. Otro gin-tonic.
Sonríe, porque nada importa, nada
Algo que le haga irresistiblemente feliz.Comer y beber bien me hace jodidamente feliz.
Hablando de felicidad, un buen libro puede ser el súmmum. ¿Son compatibles culturizarse y entretenerse? Algún Auster que hemos leído tampoco nos ha parecido para tanto y Anna Karenina nos resultó algo Tolstón. ¿Qué tres lecturas atemporales nos recomendaría?Es un debate interesante: ¿se le puede perdonar al arte ser aburrido?Por partes.Pongamos un ejemplo cinematográfico: a mí me gustan muchoÉric Rohmer y Greengrass, pero uno no puede acercarse con el mismo ánimo a L'amour l'après-midi que a Bourne, por mucho que cada una, a su manera, sea una película perfecta.Existe un tipo de artefacto cultural (no sé, ColtraneRohmerThomas Mann) que te exige un estado de ánimo, un momentum específico, un esfuerzo. Y si no te apetece hacerlo -no siempre apetece- puede atragantársete ese artefacto. Pero si estás en tu momentum Coltrane, no hay nada igual.Para el otro tipo de artefacto cultural (no sé, En busca del arca perdida, R.E.M. o la trilogía Millenium) no es necesaria ninguna predisposición, es un chute de placer inmediato. Fácil, rápido, directo.
Aunque estamos a la espera del estreno de Jane Eyre (por algunos motivos literarios y otros que usted ya conoce y no es necesario mencionarlos), nos gustaría que nos recomendara también cinco películas. Pero hay truco: no pueden ser parte de una trilogía, ni historias entre mafiosos, ni dirigidas por Clint Eastwood, ni Tarantino, ni Billy Wilder. Esas ya las tenemos todas vistas.También soy muy fan de Michael Fassbender, aunque por otros motivos, intuyo. Por cierto, creo que sería un gran Bond.Al grano:1. Shadowlands.2. Un corazón en invierno.3. Cuentos de la Luna Pálida.4. UP.5. Dublineses.
Últimamente hemos sabido de su afición por los chuchos y las francesitas adorables. ¿Demasiado evidente si le preguntamos con cuál de los dos se queda?Precisamente los chuchos y las francesitas adorables son extremadamente compatibles. En Francia adoran a los chuchos, puedes desayunar con tu chucho y reina -no siempre, claro- esa extraña sensación de civismo en la calle respecto a los animales.Aquí en Hispania, sin embargo, en cualquier restaurante molesta mi chucho -que es silencioso como un samurai- pero yo tengo que aguantar los berridos del retoño inaguantable de turno. C´est la vie.
No nos olvidados de las series. Sorpréndanos con alguna, pero sorpréndanos… nada de Man Men, ni Breaking Bad, ni The Wire… ¿Alguna más “para chicas”? (no lo podemos evitar)Modern Family y Downtown Abbey.Absolutamente perfectas, cada una a su manera.
Dejemos la ficción a un lado y hablemos de lo que realmente importa. En su despensa, además de suculentos quesos y buen vino ¿Existe hueco para unas croquetas congeladas de jamón del Mercadona? Por favor, no se nos eche las manos a la cabeza.No. Tolerancia Cero con eso de comer como el ojete.Puedo entender que un arranque de vicio y gula acabes jodiéndote un bocata de calamares, una pizza o unas bravas. Vale, pero han de tener un mínimo de mojo: una hamburguesa de Alfredo´s, una pizza en un horno de leña o la tortilla de Jurucha...Mercadona y comida con grasas saturadas hasta la bandera, jamás. No se puede amar la gastronomía y plantar un pie en Mercadona. Es incompatible. El modelo de negocio de Mercadona está destruyendo las cosas en las que yo creo.
En nuestras próximas vidas, seremos afinadoras de quesos. Creo que Asturias es uno de los lugares de Europa dónde existe mayor concentración de quesos ¿le gusta el queso de Afuega´l Pitu?Yo es que soy muy de quesos de untar (como Epoisse) o de carácter más curado (Osho Irati). Me gusta Afuega pero no me pirra.
En el Milford estamos muy a gusto, pero nosotras somos de Oviedo, Sevilla y San Sebastián. ¿Conoce rincones perfectos en estos sitios?San Sebastián es todo un rincón perfecto en sí misma. Pocas ciudades me gustan tanto como Sanse, así que es imposible elegir un solo rincón, hoy diría el Txepetxa y esa zona mágica de Lo Viejo.De Oviedo recuerdo con mucho cariño La Goleta y Sevilla, joder es que Sevilla es inabarcable, pero si hay que elegir, vamos a elegir zona Triana y el pescaíto frito de El Faro, con sus vistas al Guadalquivir y la Torre del Oro.
¿Es cierto que no hay elegancia sin una ligera extravagancia? ¿O lo clásico es lo que siempre es elegante?No hay elegancia sin actitud. Y la actitud no es compra con un foulard o unos oxford.
Amy Winehouse se nos fue antes de tiempo, a Sabina lo tenemos en un musical, REM se ha separado… ¿sólo nos quedan los clásicos?No. No hay que refugiarse en la nostalgia. La nostalgia es una mala puta, una perra que se agarra a la pernera y ya no te suelta: ya no se hacen pelis como las de antes, todo va a peor...Hay que luchar como un cabrón contra el miedo al cambio -porque es lo que habita en esa actitud de mierda- las mejores pelis, los mejores vinos y los mejores besos están por venir.
Sr. @nadaimporta ha sido un honor y un placer disfrutar de su compañía. Esperamos que usted también haya disfrutado de la velada.
Otro gin tonic, no o qué.
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