Soy el número cuatro (2011) – esperaba más

Al Gough, Miles Millar (Novela: Pittacus Lore)

REPARTO

Alex Pettyfer, Timothy Olyphant, Dianna Agron, Teresa Palmer, Kevin Durand, Callan McAuliffe, Jake Abel, Garrett M. Brown, Brian Howe/td>

SINOPSIS

Después de que su mundo haya sido destruido por seres de otro planeta, nueve jóvenes alienígenas se esconden en la Tierra. Uno de ellos, el cuarto del grupo y que se hace llamar John Smith (Alex Pettyfer), descubre que no está a salvo: sus enemigos se encuentran en la Tierra, han acabado con los tres anteriores y le siguen los pasos para dar con él. Para intentar no ser descubierto el joven cuenta con la ayuda de un guardián que le protege, Henri (Timothy Olyphant). Haciéndose pasar por padre e hijo, su nuevo destino es Paradise, un pequeño pueblo de Ohio, donde John conoce a Sara (Dianna Agron), por la que pronto comienza a sentir una gran atracción.

Cuando Michael Bay produce una película donde intenta recrear Crepúsculo con lucecitas y explosiones, y cambiar la testosterona por superpoderes, sale Soy el número cuatro.

Es una película llena de clichés y estereotipos. Ellas guapísimas y rubísimas, ellos buenorros... los malos feos, con chupas, botas de cuero y una higiene dental mas que deficiente.

Los personajes no consiguen transmitir nada, en ningún momento. Es como un combate de miradas entre Steven Seagal y Kristen Stewart.

La historia tampoco se sustenta demasiado sobre si misma. Sabemos que hay 9 'buenos', y que los malos se los van cargando en orden... Al inicio de la peli muere el 3, y van a por el 4. La tía rubia es el número 6. No sabemos dónde están, ni si están, los demás números. Nos importa? Pues quizá no, porque no habrá más películas de esta mierda de presunta saga.

Al Gough y Miles Millar, los creadores de la serie de televisión Smallville, fueron los encargados de adaptar la novela al cine. Quizá si los hubieran contratado para escribir episodios y montar una serie o mini-serie, la cosa hubiera sido mucho más digna.

En fin, una caca. Me apetecía mucho verla, y aún con la mala crítica quise darle una oportunidad. Mal hecho.

Lo único interesante? Ver al tío de las ratas de The Strain (Kevin Durand) siendo el jefe de los malos.