La mezcla de un suave azul con el blanco hace que el espacio resulte fresco y lleno de luminosidad. Rodeado de naturaleza las vistas que tenemos desde el salón son ideales para desconectar en este periodo estival.
Situada junto a la cocina, la zona de comedor se aprovecha mejor gracias a que en uno de los lados y la cabecera de la mesa de comedor se ha usado un banco de obra cubierto con una colchoneta tapizada a juego con el resto de la decoración de la casa.
En el dormitorio principal, con unas inmejorables vistas de la naturaleza, nos hemos enamorado del papel pintado que cubre la cabecera de la cama.
La habitación infantil mantiene el estilo del resto de la casa. Camas a diferentes alturas permiten aprovechar mejor el espacio.
Fuente: Adorable-Home
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