El costumbrismo se impone al lado oscuro almodovariano. Volver (2006) ha sido coronada como el mejor trabajo hasta la fecha del director manchego. La cinta que le valió la nominación al Oscar como mejor actriz (ahí es nada) a Penélope Cruz ha obtenido el 41% de los votos en la encuesta Lo mejor de. La ternura que desprende la película logró calar hondo en los votantes y es que Volver llegó en el mejor momento. Tras la fallida La mala educación (2004), se echaba de menos al Almodóvar más racial. Y a falta de travestis deslenguadas que tan buenos momentos nos han hecho pasar, el director optó por “marujear” y reunir a un elenco perfecto de actrices para contar una historia de reconciliación con el pasado. Una historia sencilla, bien narrada e interpretada y sin ningun tipo de alardes. De ahí el carisma de la cinta y de ahí que ocupe el primer puesto en la filmografía del director.
Ha sido complicado elegir su obra más redonda visto los resultados de la encuesta y es que tan sólo un voto de diferencia y con un 39% han hecho que La piel que habito (2011)(ver crítica) no se haya alzado con la primera posición. Sorprendentemente, su última cinta ha alcanzado la plata y sí, sorprende y mucho. Tal vez para algunos, entre los que me incluyo, no merece tal honor pero hay que reconocer que cuando el cineasta muestra su lado perverso hay pocos que le hagan sombra y con la Piel que habito, lo ha logrado. Si el banco del parque en el que Pé reposaba su postizo trasero en brazos de Carmen Maura fue testigo de una emotiva escena no menos lo es la tienda vintage donde Elena Anaya se identifica cerrando la película.
Servidor tiene predilección por Almodóvar, reconociendo que unas veces gana y otras no y cuando se produce esto último el cabreo es considerable pero ay de él cuando pare una obra maestra como Hable con ella (2002)(ver crítica). Emotiva, maravillosa, delicada, sublime, tantos y tantos adjetivos para calificar el que considero su mejor trabajo. Con vuestros votos (37%) ha logrado una tercera posición nada desmerecedora. Oscar al mejor guión original y una interpretación de Javier Cámara que deja sin habla son argumentos más que evidentes para no rendirse ante ella.
Atrás quedaron algunas de sus obras más reconocidas y que no han conseguido el apoyo de los votantes pero que en mi ranking de obras almodovarianas ocupan los primeros lugares: Todo sobre mi madre (1999); Átame (1990); Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) o ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984). Obras que nos han regalado soberbias interpretaciones y momentos desternillantes que merecían un post aparte.
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