Las prisas y los costes son los principales factores por los que los estudios están viendo afectadas sus producciones. Estamos asistiendo a una época en la que muchos de los grandes planes se quedan estancados, como En las Montañas de la Locura, La Torre Oscura o Paradise Lost. Le toca el turno a la ambiciosa World War Z y al western de El Llanero Solitario, cuyas respectivas productoras al cargo no han sabido prever las consecuencias de sus actos, que ahora se encuentran sufriendo sin posibilidad de una marcha atrás. Descubre los detalles de los problemas que asolan a ambos proyectos, tras el salto.
La Paramount está tirándose de los pelos con World War Z, ya que éste era uno de los proyectos que debía estar finiquitado en diciembre, pero se aplazó hasta junio del 2013, lo cual ha influido en un calendario para este año vacío de caramelitos, que se han amontando en el primer semestre del año que viene. Esta situación se ha generado por varios motivos, el principal, un director, Marc Forster (Quantum of Solace), que no tiene una idea clara de cómo rodar la adaptación de la novela de Max Brooks, además de que el Estudio se empeñó, primero en asignar un reducido tiempo a la realización del film y, segundo, en llevar a cabo una PG-13, lo cual, probablemente, complique aún más su rodaje. Por otra parte, Brad Pitt no ha estado presente en el proceso de pre-producción debido a la filmación de Killing Them Softly y al deseo del actor de pasar más tiempo con su familia, pero no es el único ausente, ya que a su co-guionista Damon Lindelof (Prometheus, Lost) habrá que aguardarle hasta septiembre. Todo ello sumado a los constantes cambios en el equipo de producción ha desembocado en retraso acentuado y en un aumento del presupuesto estimado (más de 170 millones de dólares).
En una situación similar encontramos a El Llanero Solitario. Disney está viendo que el proyecto está fuera de control y que el presupuesto que en un principio se ajustó a 215 millones de dólares, tras un retraso el verano pasado para dicho reajuste que eliminó determinadas escenas de Johnny Depp y Armie Hammer y redujo el sueldo de Verbinski, ha retornado a su cifra inicial de 250 millones. Un ascenso que la Casa del Ratón quería evitar debido a las críticas que supusieron John Carter en referencia a su inversión y lo inversamente proporcional que fue al truño que se gastaron. El Estudio no quiere tropezar con la misma piedra, pero se ve que al director del western, Gore Verbinski (Piratas del Caribe), se le ha ido la mano un poquito, con el capricho de crear sus propios trenes de época o detalles del estilo. Además, se han dado numerosas inclemencias climáticas que afectaban al rodaje y que han impedido trabajar algunos días. Asimismo, Disney también es dada a presionar con eso de las prisas y asignó un tiempo escaso a la producción. Finalmente, para reducir el presupuesto, se plantean una re-escritura del guión. El estreno de la película se estima hacia julio del 2013.
Vía Collider
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